domingo, 30 de octubre de 2011

RESUMEN DE NUEVE MESES

Pues si. A lo tonto, los días pasan, llegan las semanas, los meses y cuando miro hacia atrás me doy cuenta que llevo nueve meses ¡Nueve meses! corriendo o trotando o andando rápido ¿qué mas da?
No voy a poner una recopilación de datos numéricos, empecé a apuntar kilómetros y ritmos y tiempos, pero dejé de hacerlo a finales de agosto. Me aburrí
Os dejo una foto de cada carrera, que es mucho más interesante.

Chiclana- Sancti Petri (10.7 km)
El estreno. Me encanta esta foto. Toda la ropa que llevo, toda, es para hacer Fitness. Si agrandáis la foto veréis que las gafas tienen un par de florecitas a cada lado... Mi compañero Javier me ayudó muchísimo porque en el km 5 me dí de bruces con la realidad del asunto.


Puerto de Santa María. Los Toruños (9 km.)
Estreno en solitario. Necesitaba correr sola y necesitaba despejar los fantasmas de la primera carrera. Me di cuenta que correr en solitario es lo mío, soy individualista. También fue la primera toma de contacto de la tierra vs asfalto... Empieza la pérdida de peso.



San Fernando. Carmona Paez (8.5 km.)
De todas las carreras esta es posiblemente la que mejores recuerdos me trae. Porque bajé de 6' en la segunda parte, porque fui de menos a más, porque la comencé en la cola y empecé a escalar posiciones, y porque cuando mejor me sentía, más fuerte, más rápida, más de todo, va y se termina. Empieza el desinterés por las carreras cortas.



Dos Hermanas. Sevilla (10 km)
La muerte. El horror. Como no se debe nunca correr una carrera. Falta de preparación y casi 40º a a las nueve de la noche. Sigue siendo el referente máximo del sufrimiento extremo pese a no ser una carrera larga. Pinché en el km 3 y me arrastré hasta el 10 como un alma en pena. Estuve convencida toda la carrera de que llegar era imposible y cuando llegué no me lo podía creer. Aprendí muchísimo acerca de mi misma, de mi capacidad para el sufrimiento y para afrontar situaciones adversas ¿Fotos en carrera? Me niego a ponerlas, soy como un zombie de "The walking Dead" Os dejo una con mi hermano Gonzalo, inocente, sin saber lo que me espera...



La barrosa. Chiclana (8 km.)
Carrera de chicas. Fue muy, muy divertido. En la playa y con un sol de justicia, Manoli y yo presenciamos la entrada en meta del ganador justo detrás de él (terminaba los 8 km y nosotras estábamos a punto de iniciar los 4km últimos :P ) De alguna manera, los aplausos al ganador tuvieron un efecto 'rebote' sobre nosotras. Entramos en meta con los brazos en alto y cogidas de la mano. 
Al fondo a la derecha, un par de pringadillas... en el centro el ganador.
Marcha Luna de Agosto San Fernando-Cádiz (35 km)
Primera toma de contacto con la distancia larga... andando. Exactamente las cinco o seis horas que tuve que estar de pie para cubrir esos 35 km. Recuerdo el levante, la incipiente tormenta, el cielo iluminado por relámpagos y la única luz de las linternas mientras caminábamos en silencio por una desierta playa. Fue algo único. Me infiltré en el grupo de los veteranos, todos corredores de maratones, y escuché mil y una historias.


Parque Natural de la Breña. Barbate (28 km)
Sin lugar a dudas, la competición de la que más orgullosa estoy. A pesar de que fueron muy pocas semanas de preparación, hice todo el entrenamiento a rajatabla. Yo, que siempre he sido bastante anárquica y poco metódica (para todo) me llevé una agradable sorpresa conmigo misma. Disfruté como una enana, encontré mi 'habitat' natural, controlé la carrera como tenía previsto, mejoré en la segunda parte, hice subidas por arena echando mano de fuerza, y bajadas como si llevase un software de serie desconocido hasta ese momento.  Fue alucinante.  A todo lo anterior hay que sumar unos tres kilos menos y casi cuatro centímetros de cintura. Transformación física en toda regla.



Nueve meses emocionantes, que duda cabe. Nueve meses en los que he aprendido mas de mi misma que en ninguna otra actividad ( y eso incluye las pesas).

¿Y ahora qué? Ahora poco y bueno que mucho y malo., ahora espero la "llamada de la selva" y escucho cantos de sirena desde mi barco., ahora he aprendido que temer es respetar y eso no te convierte en cobarde., ahora entiendo que el arrojo no es sinónimo de fortaleza y que,  en realidad, oculta inseguridad., ahora entiendo que es más valiente el que expone con tiempo y método que el que dispone sin tiempo y sin criterio. El primero no tiene excusas, el segundo las tiene todas. 



viernes, 28 de octubre de 2011

EL ANTRO PERFECTO.

Mike Mentzer a la izquierda. El culturista "filósofo"
FICCIÓN

El gimnasio perfecto. El gimnasio perfecto tiene que ser un antro. Desde la calle el sonido de las pesas y las barras al chocar entre si debe sonar como la música férrea de los Titanes. La decoración obsoleta, austera, consistirá en unos cuantos pósters de Arnold y "Rocky", y algún que otro calendario de neumáticas tit-stars de los ochenta. Pilas de pesas  descansarán en la pared del fondo junto a mancuernas negras y barras. En el centro de la sala, cinco o seis máquinas básicas. Eso sera todo lo que necesite el antro perfecto.

El antro perfecto no debe tener recepción, ni aire acondicionado, ni parqué de madera, mucho menos sauna o baño turco., el antro perfecto debe ser oscuro, oler a rancio y sudor añejo. 
En la entrada, un tipo viejo con bigote, brazos hercúleos y barriga prominente, me mirará con desdén sentado en una silla detrás de un mostrador improvisado, desordenado, donde descansarán botes medianos de creatina y proteína junto a un revoltillo de papeles manuscritos desparramados. 




Aquí no tenemos aeróbic, ni powers, just, bumpbox... Esto es una sala de musculación.


REALIDAD.


Estos días sin Fitness, o con Fitness aeróbico de saltitos, mancuernitas y pesitas de Pinypon, he buscado el antro perfecto. Tenía en mente dos sitios: Vigor y Los Inmortales. Así es como se deben llamar los gimnasios fiables, los auténticos. El primero lleva abierto más de 20 años y es un referente para todo aquel que quiera prepararse las pruebas físicas de algunas oposiciones o simplemente entrenar, y el segundo es nuevo, pero dos descomunales leones de piedra descansan a cada lado de la puerta de la entrada (los cañaillas que me leen saben que no miento) Eso te inspira confianza.


Un monitor viejuno, con un bigote como el de Mike Mentzer y que sepa más que los ratones coloraos. Pensaba en algo así. Lo que tenía muy claro es que se acabaron las clases colectivas. Necesito ir por libre, jugar con los ejercicios, aprender, y no tener que hacer lo que tod@s, porque eso te limita. Con eso te mantienes pero no creces (y no me refiero al crecimiento muscular precisamente)


Mike Mentzer murió en el 2001 a causa de una afección cardíaca.
La decisión la tenía tomada (Vigorhasta que hablé con Gigante la semana pasada. Trabaja en un gimnasio-club social. Tenía una idea preconcebida de estos sitios no muy buena y Gigante me dijo que la realidad es que, fuese a donde fuese, si no quería seguir con las clases colectivas, me tendría que buscar la vida sola y eso podría llevarme mucho tiempo:


Sacarán una plantilla de entreno de las cientos que tienen guardadas y los ejercicios  que harás, muy probablemente serán los mismos que los de aquella chica que pesa más  que tú o esa otra que esta más delgada. En todos los gimnasios te dicen que las plantillas de entreno son personalizadas pero en casi todos es mentira. Te lo digo por experiencia. Son entrenamientos tipo. Simplemente.


Lo que yo quiero es muy específico: definición (estética) y resistencia muscular (carreras).
Gigante me conoce, sabe lo que me gusta y sabe que soy un poco yonqui con esto del deporte, así que lo mismo me da el establecimiento -y los leones de la entrada- si no tengo algo personalizado ¿Continente o contenido? Claramente contenido.


Vente conmigo. Te hago un entrenamiento personalizado, las instalaciones son increíbles, podrás hacer spinning que tantas ganas tenías de probar y no te sentirás sola. Aprenderás...


Es difícil decir que no a una oferta como esta. Así que ya estoy apuntada en el gimnasio club social Vincen Sport Club.


Se parece mucho a este, a una de las salas de la instalación.
Hoy ha sido mi segundo día de entreno y tengo unas agujetas la mar de prometedoras.


Correr en cinta no mola nada.


Pd: Tendré que hacer una sección nueva en el blog. Algo así como 'Flora y Fauna de los gimnasios snob' porque hay mucho, mucho que contar.

martes, 25 de octubre de 2011

AVISO: ENTRADA MORTALMENTE ABURRIDA. SERIES DE 1500 EN EL PARQUE.

Ya vamos por la tercera salida de 'calidad' que diríais los runners profesionales, en tres semanas. A una por semana.
Hoy, series de 1500. Tres. Y la cosa ha quedado así:

23'c.c (3.480 a 6'54'')+3x1500 rec. 3' +10'c.c.rec.

Total: 58' Por series:

1: 8'53'' ( 5'55'')
2: 8'40'' ( 5'46'')
3: 8'17'' ( 5'31'')

La sensación es que me vienen grandes series de este tipo. Saltar de 400 metros o fartlek de 2x1 a series de 1500 es querer saltar demasiado deprisa (para variar en mi), pero ahí quedan.

La primera bien, pensando en hacer los primeros 750 metros a un ritmo mayor pero cómodo y después acelerar un poquito. Lo bordo. Ni siquiera tengo que parar en los 3' de descanso. La segunda es pendiente arriba, muy leve, pero se nota en las pulsaciones. La cosa se pone difícil a falta de 400 metros, en los que me doy cuenta que esto es sufrimiento, esto no es bonito, no. DUELE. Al término de la segunda paro para descansar y comienzo a caminar-trotar. Los tres minutos de recuperación (¡Ah! El tiempo es subjetividad pura) se me pasan volando y no he terminado de recuperar el pulso cuando comienzo la tercera serie. Voy bien, más rápido, lo mantengo, me amo, soy lo más.. y de repente ya no sé si voy a llegar, ostias pedrín como se me ocurre, pero esto que es, me muero, no llego, un poco más, que no, que si, muero, muero, llego, llego... (sonido de estertores de muerte)


Y llegué. Y luego paré traumatizada perdida unos segundos y comencé de nuevo mi trotecillo recuperador ¡Cómo te quiero trotecillo mío! ¡Con lo feliz que podría ser en plan jogger por los restos! Ya son ganas.

La semana que viene más. 


PD: Me vuelvo responsable. Ya lo dije: se acabaron las locuras.

APUNTES SOBRE LA DIETA Y SALIDA DEL DOMINGO

El pasado domingo: 58'45'' para unos 9 km a 6'30''.

Estoy segura de que bajé de los 6' en los 4 últimos kms. Es lo malo de no tener podómetro o gps, que llegas a casa, calculas la distancia con la aplicación de Google y haces una media con el tiempo empleado y cualquier calculadora de ritmos. Sacas la media general., y yo siempre empiezo muy despacio, de menos a más. Eso no lo tiene en cuenta la calculadora ¿Cómo se que iba más deprisa? Porque lo noto, porque tomo como referencia a otros corredores, porque ya no es como al principio. El domingo por ejemplo, a la entrada de las Salinas, acorté distancia con un chico (nada de piques, simplemente mantuve el ritmo en el que iba cómoda) y me di cuenta que el chico no iba tan lento, tampoco rápido, pero los he visto mucho más lentos.

A ver si para los reyes cae. Aunque por otra parte, reconozco que si no me lo he comprado ha sido porque no me ha dado la gana (podómetro, gps... lo que sea). Siempre pongo excusas., siempre hay algo más importante que comprar. Creo que una parte de mi se niega a perder la sensación de correr en libertad, sin cortapisas. Se trata de correr, simplemente. Más rápido, más lento, con poca o mucha gracia, pero correr. Si lo pensáis, la cosa más sencilla del mundo: pones un pie delante del otro y listo ¿Gps? Opcional ¿Púlsometro? Opcional ¿Podómetro? Opcional ¿Pantalones cortos y camisetas técnicas? Opcional ¿Piernas? Imprescindibles.




Inciso: Cuando empecé a correr recuerdo que un día me puse un jersey de lana con su bufanda, gorra, guantes, chándal gris de algodón y unas zapatillas para jugar al padel. Os lo juro. Mi marido me miró de arriba a abajo y me dijo ¿Vas a ir así? Claro. Le dije. Él, que solo estuvo corriendo dos meses de nada antes de tirar la toalla, llevaba sus mallas de running, su ipod perfectamente colocado en el brazo, su pulsómetro y un flamante cortavientos con bandas fluorescentes.. ¡Ah! Y las Mizuno, por supuesto. A veces se lo recuerdo para torturarle, pero con cariño.

DIETA.




He perdido 1 kilo 300 gramos y se nota. Se nota mucho ¿Quieres correr más rápido? Pierde peso. No hay otra. Me sitúo en 57.8 y el objetivo esta puesto en 55 k.

Sin embargo, he hecho algunos cambios en la dieta. Mi dieta no es una dieta de las cavernas propiamente. La paleodieta es demasiado restrictiva. En teoría, no puedes comer prácticamente ningún tipo de carbohidrato complejo. Nada. Vamos que te puedes morir con sus toxinas súper destructoras. Que eso es cosa de neolíticos vagos y lo que nuestro cuerpo pide es volver al paleolítico, cazar animales y comérnoslos semi-crudos. 

Mi dieta es una dieta de definición. Alta en proteínas, incluidos lácteos (la paleodieta los suprime todos) vegetales, frutas, frutos secos, cereales... De hecho, las verduras, frutas y cereales pertenecen a la familia de los glúcidos, es decir, el cuerpo las transforma en energía, solo que algunos poseen carbohidratos simples (Asimilación alta. Frutas y verduras) y otros complejos (Asimilación lenta. Cereales, pasta, avena...) El problema de tomar solo fruta y verdura como fuente de energía principal es la cantidad. Necesitaría comer mucho más de lo que soy capaz para obtener la cantidad de energía que necesito, y los carbohidratos complejos suplen esa dificutad. 
Como decía, la dieta no excluye ningún alimento básico presente en la dieta mediterránea. Ya me diréis como se puede hacer ejercicio una hora todos los días, seis días a la semana si prescindes de ellos. Es un sin sentido. 

Peeero, como la perfección no existe hay que quitar cosas. Cosas hiper calóricas que nos seducen. Así que nada de pizzas, pasteles, saladitos, patatas fritas, maxi hamburgesas jugosas, cremas... (Un segundo, voy a limpiarme las babas).

Un día a la semana es 'libre' y puedes comer lo que quieras de todas las cosas absolutamente deliciosas mencionadas arriba. Yo elijo el sábado o el domingo y pienso, lista en mano, que me apetece más para poner el resto en lista de espera.

El objetivo de dicha dieta es eliminar grasa respetando el músculo. De ahí la importancia de la proteína (me inflo de gelatinas por cierto) Los culturistas las usan antes de las competiciones para 'marcar' el músculo, lo que se denomina también 'quedarse seco' o que se noten los cortes de cada uno de los músculos del cuerpo. 

Y eso es lo que yo quiero. Mi índice de grasa corporal esta en torno al 20% lo que esta dentro de la normalidad-muy bueno (las mujeres tenemos más grasa que los hombres. Los índices de grasa corporal en una mujer varían del 20% al 24%) pero si consigo rebajarlo al 18 0 19% estará aún mejor. 


He de decir que me siento muy bien. Me siento bien cuando corro y me siento bien cuando hago Fitness. No he notado decaimiento, pérdida de energía, mareos... Al contrario, desde hace tres semanas no he vuelto a tener sensación de 'digestión pesada' Esas digestiones que te obligan a tumbarte después de comer y dormir la siesta. La sensación es la de sentirte todo el rato ligero, activo, despierto.
 
Me gusta esta dieta. 


sábado, 22 de octubre de 2011

FARTLEK EN EL PARQUE.



Mi parque.
Me tengo que ir acostumbrando. No es que no me guste correr en el parque, es un parque bonito, muy transitado, con árboles, agua... El problema es darle varias vueltas. Tampoco. El problema es darle varias vueltas y mirar el reloj en cada una de ellas.

Pero tenemos el invierno a la vuelta de la esquina y el cambio de hora a final de mes. Dentro de pocos días la carretera de Camposoto estará casi vacía a las siete de la tarde. Los corredores estacionales se van a otro sitio o se quedan en sus casas. Prefiero pensar que corren en las cintas del gimnasio.

El invierno pasado, las farolas que van del antiguo cuartel a la rotonda dejaban de funcionar de manera intermitente, alumbraban unos segundos, oscuridad. Muy de película de terror.

Así que al parque. 1458 metros Arriba-Abajo y cambios de ritmo. El parque no esta medido. En su totalidad si gracias a Gmaps, y en uno de sus tramos, el que va de la farola a la última palmera también (unos 530 metros), pero no tiene marcas en el suelo cada 100 metros como la carretera de Camposoto, así que no puedo hacer series de 400 como el domingo pasado, pero puedo hacer cambios de ritmo de 2' y más o menos me sale esa distancia.

Y la cosa quedó de la siguiente manera:

20'cc + 8x2'.rec.1'. 10'cc.  Ritmo: Unknown (¿Y si me compró un podómetro mientras?)

Toma ya. Me amo. Dentro de poco mis entradas estarán llenas de abreviaturas como estas.

Respeté el minuto de descanso entre serie y serie a rajatabla. Me encontré muy cómoda (mucho más que la semana pasada) y los cinco primeros muy bien. Los tres últimos ya bastante cansada, la verdad, el ultimo me costó lo mío pero lo hice. Luego en modo relax y para casa.
La semana que viene intentaré 10 repeticiones como esta o bien hago 3x2 a lo que salga.

El domingo tranquilidad absoluta y salida contemplativa que también me gustan.


jueves, 20 de octubre de 2011

LA VENGANZA DE LA TORTUGA ASESINA.

De como un rodaje pastoril puede transformarse en una batalla Black-Pink.

Las siete de la tarde en San Fernando. Martes. 24º de permanente verano. Vestida con unos pantalones cortos negros y camiseta negra, mi cutre casio, las Mizuno y la banda del pulsómetro en su sitio, me dispongo a salir.

Quiero hacer 1 hora 30' sin pasar de 135-145 ppm. O lo que es lo mismo al 60-70% de mi FCMx (que profesional me estoy volviendo)

Eligo el círculo del sur al revés, esto es, empiezo por la Ronda-Gallineras-Carretera Camposoto-Casa. Tardaré menos de una hora, calculo, así que después terminaré en el parque (horror).

La salida del martes empezó siendo tan bonita... tan dulce y edificante. Me faltaban las ovejitas, el perro labrador y mi tronco. Allá que iba yo, relajada, pensando en la montaña cual Heidi, pasando olímpicamente de ritmos, de mirar el reloj (cada vez que miraba el pulsómetro las pulsaciones iban bajando así que...) e invadiendo el carril bici, cosa que no hago nunca, solo es que me abstraí en bucólicas imágenes pastoriles, cuando cuatro energúmenos globeros en bicicleta me pasaron a toda velocidad asesinando de un plumazo a mis ovejitas imaginarias e hiriendo de gravedad a mi perro labrador.

¡Qué vas por el medio!  Me grita un barbudo con barriga y piernas-pollo.
Y mis pulsaciones perfectas y relajadas suben en 0.01 décima de segundo a 150 y me entran ganas de gritarle:

¡Indurain! ¡Calimero! Pero me callo porque lleva razón, me sitúo en mi sitio y recupero mis sensaciones de paz y comunión con la naturaleza. 

Primer contratiempo. Miro el reloj y ya han pasado casi 30' ¿Ya?

A la altura de la rotonda de Camposoto escucho una respiración entrecortada detrás de mí acercándose a toda velocidad y en menos que canta un gallo, me pasa una chica con camiseta rosa. Una camiseta rosa muy parecida a mi camiseta rosa del Carrefour. En realidad, es casi igual a la que llevo yo puesta solo que la mía es negra.

La veo alejarse rápidamente y separar nuestros espacios. No va cómoda. Lo noto por su respiración, e inclina el cuerpo hacia delante encogiendo el pecho, lo que forma cierta curva en su espalda. 

Algo dentro de mi se revuelve. Un demonio encapuchado y vestido de rojo me pregunta:

¿Vas a dejar que se marche así sin más?
Venga, síguela.
La leche!


Tengo un demonio rojo la mar de interesante que se presenta  a veces. Unas veces para bien y otras para mal. 

Estiro el cuello a ambos lados (es justo el mismo movimiento que hago antes de hacer pesas. Movimiento Bruce Lee.) y aumento el ritmo. Me centro en su espalda e igualo la cadencia de pasos con la suya. En poco menos de 30'' ya la tengo a 50 metros. Voy cómoda. No solo eso, voy total y absolutamente confiada de mi superioridad ¿Por qué? No sé. Mira hacia atrás y acelera. Yo acelero. La distancia se acorta aún más, puedo pasarla en cualquier momento, sigo oyendo su respiración, vuelve a girarse, sufre, y yo me mantengo detrás de ella.

¿Qué hacían los hombres en el Paleolítico? Perseguir a sus presas hasta agotarlas ¿no?, y yo me siento desde hace dos semanas una chica bastante Paleolítica (dieta).

Voy increíblemente cómoda, permanecer detrás solo es una estrategia, una especie de "ahora mismo estoy aquí porque quiero, pero sabes que puedo pasarte en cualquier momento" Transcurrido apenas un minuto, nos ponemos al mismo nivel, sigue sufriendo pero mantiene el ritmo, y entonces, solo entonces, vuelvo a acelerar lo suficiente como para sacarle una distancia flipante. Pero flipante de verdad. De cuando en cuando miro hacia atrás y cuando su camiseta rosa se ve lo suficientemente pequeñita, retomo mi bucólico paseo. Como si no hubiese pasado nada. Yo no he sido.

Pulsaciones a 165-170. Bajan enseguida y corro hacia la cuesta de la C/Real dirección a casa. Paso de ir al parque. Cuando estoy a la mitad más o menos, miro hacia atrás (menos mal) y ¡ahí esta otra vez! Una chica de rosa subiendo la cuesta a toda leche!! Antes de darle el gusto (supongo que pensó en pillarme desprevenida) acelero pendiente arriba, ella hace lo mismo y no pudimos saber el final porque yo giré a la izquierda y ella a la derecha.
A la porra la salida aeróbica controlada.

Fin de la historia.

Me dieron ganas de pedirle el teléfono ¿Oye te vienes a correr conmigo el domingo?
Un tesoro, he encontrado un tesoro.


Esto de que haya cada vez más mujeres corriendo mola, porque con los hombres en general no se puede, son más rápidos (normalmente)

Al final, la salida se convirtió en un progresivo con doble ración de endorfinas. 


miércoles, 19 de octubre de 2011

EL PLAN DE ENTRENAMIENTO DE SERGE COTTEREAU





Me preguntaron el otro día por correo si había seguido un plan de entrenamiento estándar o de algún entrenador concreto para las Breñas.  En parte si y en parte no.

Sabía que no disponía de mucho tiempo y de repente, sin previo aviso, padecí una cangelitis aguda con pronóstico grave. Vamos, se me quitaron las ganas, y por ende, la chulería. 
Podía hacer dos cosas: echarme atrás previa excusa lo suficientemente verosímil (ya sabéis, que si lesión de última hora, enfermedad chunga...) o defender el asunto y quedar más o menos bien. Lo que se conoce de toda la vida como, "De perdidos al río" y "Qué sea lo que dios quiera"

Encontré esta página web: ultrawalking y en el apartado ultramarathon, la siguiente recopilación de entrenos (final de página):


De todos ellos, escogí el más fácil de realizar teniendo en cuenta mi inexperiencia y que disponía de tres semanas y no se trataba de 100 km. sino 28. No pedía ritmos concretos, no contaba kilómetros, no incluía series ni fartlek. El objetivo que encabezaba la tabla era: Objetivo finalizar, con tres entrenos semanales. Lo que primaba era el tiempo que podías estar de pie al trote.

El autor del plan de entrenamientos es Serge Cottereau.


Serge Cottereau es algo así como un "gurú" del ultrafondo y su libro L´Encyclopédie pratique du jogging, con 440 páginas, una especie de biblia del corredor de larga distancia (por más que busco no encuentro ninguna edición en castellano. En Francia, el libro va por la novena o décima edición, la última en el 2006).




Organizó en 1972 junto a Bernard Vidal la famosa prueba de ultrafondo Le 100 km de Millau, sin apoyo de la Federación de Atletismo francesa, con tan solo 68 participantes en su primera edición y que consiguió ganar tres veces consecutivas (del 72 al 74) y nuevamente en el 76. Ganó además la maratón de Albi con un tiempo de 2'45''33''' y su mejor registro en esta misma prueba es de 2'28'' con 45 años.


Entre sus recomendaciones para superar este tipo de pruebas para principiantes (también tiene planes medios, avanzados, con objetivos de marca, para maratón...) elimina por completo las sesiones de velocidad por considerarlas poco válidas para la larga distancia y se centra exclusivamente en la resistencia aeróbica trabajada al 60-70% de la FCMx. 


Es interesante leer sus 100 consejos para el corredor.


Dice cosas como: "Empieza despacio y luego ve más despacio todavía" o "Cada segundo que vayas más deprisa de tus posibilidades en la primera parte, lo pagarás el doble o el triple de caro en la segunda" 


Así que su método para principiantes fue el que escogí y seguí durante las tres primeras semanas del plan propuesto ¿Para qué más? ¡Lo mío no eran 100 km!


Ahora bien, ¿por qué el "en parte si en parte no" que encabeza la entrada? Pues porque yo incluí sesiones de fuerza, ejercicios de musculación. 


Seguir las indicaciones de Serge esas tres semanas fue muy, muy fácil. Si dijese lo contrario, mentiría. Con mi pulsómetro puesto y trotando a no más de 135-145 ppm, sin tener en cuenta ritmos ni distancias, siempre tuve la sensación de ser capaz de llegar a donde me diese la gana. Tanto es así, que al final terminaba haciendo los últimos minutos a ritmo fuerte porque la sensación de cansancio, de esfuerzo y sufrimiento que yo siempre asocio al trabajo, no eran suficientes.


¿Dónde encontré el contrapunto? En las pesas. Esas tres semanas aumenté el peso en todos los grupos musculares en series de tres (Gigante se encargó de ello a las mil maravillas) y los viernes hicimos aquellas magistrales sesiones de súper series con pesos que no bajaban nunca de los 10 kilos.  Acababa molida y con agujetas que, milagrosamente, desaparecían en las sesiones de trote hiper cochinero que funcionaban a modo de descanso activo.


Todos los métodos de entrenamiento para largas distancias incluyen sesiones de fuerza. Mínimo una, máximo dos (yo incluí tres, pero repito que mi distancia era menor a 100 km)


No se concibe entrenar la resistencia aeróbica dejando de lado la resistencia muscular por una cuestión muy obvia ¿quieres estar de pie de entre 12 a 24 horas con un corazón entrenado a la perfección para ello y unos músculos (que nos sostienen, no hay que olvidarlo) en pañales? ¿Verdad que no?


En la misma página hay un apartado donde vienen unos ejercicios de musculación fantásticos apropiados para preparar este tipo de pruebas:


Ejercicios de musculación para Ultramaratón

lunes, 17 de octubre de 2011

SERIES DE 400 Y LA MARCHA DEL GIGANTE VERDE.


Lo que tenía que pasar, pasó. Nuestro admirado Gigante Verde ya es monitor de musculación y trabaja en el gimnasio más fashion -y caro- de San  Fernando. Me alegro por él. Era lo que quería y lo que yo sabía que conseguiría más tarde o más temprano.

Su marcha implica la mía. Quedarme en mi gimnasio para hacer Fitness aeróbico (saltitos combinados con pesitas) supone bajar un peldaño, sacrificar el nivel coseguido en estos meses desde que Gigante llegó. 

Se acabaron las súper series de los viernes. El fallo muscular molón. Las repeticiones interminables, agónicas, seguidas de más repeticiones interminables y agónicas. Los ¡Basta! pensados por todas en silencio mientras nos sometíamos a los caprichos del increíble torturador Hulk. 

La música buena. La música escogida según la intensidad del ejercicio.

Ya nos lo dijo: "me vais a echar de menos" Cierto. "Un póster con mi cara vais a colgar en vuestro cuarto cuando me vaya". Cierto. En HD.

Las chicas nos reunimos después del gimnasio y decidimos actúar. No puede ser. Determinamos varías líneas de actuación:
  1. Sabotearle. Podemos decir que es el peor monitor del mundo mundial y que las probabilidades de lesión son del 100% si entrenas con él. Actuando de forma tan ruín, arruinando su fama, conseguiremos que vuelva. 
  2. Perseguirle. ¿Os acordáis de Misery de Stephen King? Podemos perseguirlo, secuestrarlo, encerrarlo en un garaje y obligarlo a que nos entrene.  
  3. Grabarle. Nos colamos en el gimasio pijo (esquirol) y grabamos las sesiones de todos los grupos musculares, luego nos conformamos con visualizar las grabaciones mientras hacemos pucheros.
  4. Crear un holograma del Gigante Verde en 3D. 
 En fin.  Echaré de menos sus "No hay dolor"
                                     
 *   *   *

El domingo series de 400. Iban  a ser de 1000 pero me quedé con las de 400.  Pienso que tal vez poco a poco... La cosa no es tan fácil. Será un único músculo el que entrenamos pero duele.


Primero 36' a 6'30 muy cómodos, y a la vuelta se me ocurrió la idea. Me quité el cinturón de hidratación firmemente sujeto a la cintura y lo escondí en unos matorrales. Me dio que pensar. He visto infinidad de ratas, ratones y conejos en esa zona y la imagen de un roedor chupeteando o royendo mi cinturón no fue una imagen agradable., luego pensé que lo que no te mata te hace más fuerte o te engorda lentamente. 


Total, la cosa quedó así:


2'13., 2'22 (demasiado cómodo este)., 2'10., 2'05 y 1'48. El último me costó la misma vida. De hecho, no paré en ninguno de los descansos entre serie y serie (descanso 1'), excepto en la última. Utilicé la famosa técnica de carrera consistente en: me doy golpes en el culo con una pierna mientras que levanto la otra hasta el infinito. Practiqué un poco en Junio, así que la teoría me la sé, solo tengo que afinar la técnica.


Vale. Igual esto no sirve para nada, pero después del último parcial me sentí como Tarzán de los monos mientras saltaba de liana en liana, y eso que los ritmos son... bueno ya los véis, no quiero ni pensar como deben de sentirte los que corren rápido de verdad.


Luego seguí al trote un rato más hasta completar 1'20'' más o menos y no tuve problemas para hacerlo después de las series, al contrario, recupero fácilmente el pulso después de los esfuerzos intensos.


Mañana voy a salir otra vez. Pensar en estar una hora en el gimasio para no hacer nada en condiciones  me deprime.
                                                                   

viernes, 14 de octubre de 2011

BROTES VERDES.


Parece que las aguas del río vuelven a su cauce.

Mi capacidad de resistencia aeróbica va siendo la de antes poco a poco y en las dos últimas salidas he aumentado progresivamente el tiempo de 51' a 56' el martes y el jueves a falta del domingo.

Los ritmos en progresión. Empiezo muy despacio a 7' y voy aumentando sin forzar acabando siempre por debajo de  6'. Juego a los cambios de ritmo en la carretera de Camposoto medida en tramos de 100 metros: 100 metros más rápido, pero siempre asequible, y otros 100 despacio (gracias corredor anónimo por el bien prestado a esta pringada sin gps) y llego a los 9 km. metros más o metros menos.

No apunto los kilómetros ni los ritmos, me aburre, dejé de hacerlo precisamente el mes que más kilómetros hice, septiembre, porque un día olvidé hacerlo, y otro y otro., cuando quise darme cuenta ya no recordaba cuánto ni a cómo me habían salido los días previos. 

Lo que nunca olvido son los lugares que voy alcanzando.

El martes estrené ruta: El Caño Carrascón. No me gusto nada en absoluto porque al fondo puedes ver Chiclana, esta como a 13 ó 14 km. pero no puedes llegar a ella porque el sendero esta cortado. El sendero es una mierda pinchada en un palo ¿De qué me sirve un camino de tierra qué me devuelva al mismo sitio por una salida a dos km. de la entrada, haciendo zig-zag teniendo Chiclana al fondo? La gente no piensa.

Me falta recuperar la desconexión para que todo sea como antes. Olvidarme que corro, simplemente. No termino de evadirme, de olvidarme de la mecánica del acto de correr (que horrible suena esto) y pasar al modo Click! El modo Click! o Ad Infinitum es el momento en el que aunque pases a un palmo de mi cara y seas mi vecino de toda la vida, yo no te saludo porque no te veo. No es que este enfadada contigo, ni que vaya en plan diva, que va, es que no te veo. Eso es lo que me falta. Corro con exceso de conciencia.

Si todo va bien, tenía pensado organizar por mi cuenta y riesgo una salida que me lleve de Puerto Real a Medina Sidonia (son 28 Km.) para inspeccionar la ruta del primer tramo del Corredor Verde Dos Bahías. En principio, como una marcha nórdica. Sin tener en cuenta el ritmo. Si a alguien le interesa, podemos hacer una quedada ¿Cuándo? Cuando el verano quiera abandonarnos y pueda volver a hacer los 15-17 km. sin problemas.



martes, 11 de octubre de 2011

LA DIETA DEL HOMBRE DE LAS CAVERNAS



Llevo diez días llevando a cabo una dieta específica para reducir el porcentaje de grasa corporal sin comprometer el músculo. Así, sigo con mi rutina de pesas en Fitness con más ahínco si cabe mientras que para correr intento mantenerme siempre en la franja aeróbica quemagrasas. Esto es, con las  pulsaciones medias entre 130-145 y con algunos cambios de ritmo para moverme de un umbral a otro.

Si hace nueve meses algún adivino me hubiese enseñado con su bola de cristal esta parrafada que acabo de escribir ahora mismo, me parto de risa. Os lo juro. La cuestión es que es verdad.

Básicamente hago cinco comidas al día. Doy prioridad a los vegetales crudos o a la plancha, frutas y proteínas limpias como el vacuno, aves y pescado (nada de cerdo) y consumo solo carbohidratos complejos o de lenta asimilación como el arroz o la pasta integral. Los frutos secos, a pesar de su aporte calórico, también están presentes en las ensaladas por su componente energético y sus grasas saludables.

Tomo té verde en cápsulas y L-carnitina de 1.500 30’ antes de cada entrenamiento.

En estos diez días no he pasado hambre en ningún momento, he perdido 700 gramos y puedo asegurar que me siento increíblemente bien. Se acabaron las pesadas digestiones de las papas con carne. Es más, duermo mejor incluso.

Siempre he sido cuidadosa con la dieta. Una de mis obsesiones es el recuento calórico, pero nunca había llevado a cabo una dieta específica con un fin concreto.

El otro día, cinta métrica en mano, comprobé que después de la carrera de las Breñas, donde perdí cuatro centímetros de cintura en los tres rodajes domingueros de más de dos horas hasta el día de hoy, hay que añadir un de cm. más.

Más feliz que una perdiz, claro.

¿Cuál es el fin concreto?

Menos grasa es igual a menos peso que a su vez  es igual a mejoras en los ritmos de carrera.

Menos grasa superficial “descubre” la musculatura. La forma de los brazos, los hombros, piernas se acentúa mejorando la estética.


 Nunca hay que olvidar la estética. Hace unas semanas vino una chica nueva. Vino solo una vez, así que supongo que sería “diurna” (horario de mañana) y hubo varias cosas que me llamaron poderosamente la atención. La primera, su indumentaria de corredora: mallas, zapatillas asics y la camiseta técnica con el nombre de una carrera., la segunda su físico: alta, delgada, piernas y brazos muy delgados., y la tercera y última, su debilidad muscular. No tenía tono muscular ninguno y la piel de los brazos estaba fláccida. No era joven, pero tampoco mayor. Una mujer en la medianía.

Yo no quiero un cuerpo débil y quebradizo aunque eso suponga volar en el asfalto. No quiero decir con esto que todos los corredores delgados sean débiles y quebradizos. En absoluto. Se puede ser fino como un junco y tener un tono muscular envidiable. En mi gimnasio tenemos una chica así, delgada de constitución, sin un gramo de grasa y con una fuerza increíble. Cada vez que levanta la barra todos los músculos de sus delgados brazos se marcan como un mapa de carreteras. Es increíble.

Un deportista de élite es diferente. Cuando el deporte es de competición, cuando uno se gana la vida en su modalidad deportiva y se marca metas que nada tienen que ver con la salud (un corredor de maratón por ejemplo sin ser deportista de élite, es obsesivo y se mueve por intereses que no tienen que ver con la salud. Sacrifica cosas a sabiendas de lo que compromete), es comprensible., en un deportista popular no. Es como dejarse campos sin cultivar en la parcela de tu casa y explotar siempre el mismo terreno. Al final, se agota y todas las tierras quedan baldías. No se si entendéis lo que quiero decir.

Todo es un conjunto.

En realidad solo tenéis que ver a los famosos “hombres de hierro” Los IronMans. No descuidan ninguna faceta.

Pero lo más importante, lo que subyace debajo de todo esto, sobre todo en los gimnasios, es la estética. El narcisismo es imperante, imponente en sus resultados y tremendamente adictivo.

Pd: En cuanto a las salidas de la semana pasada, tres, una buena y dos malas. Sensaciones dispares el martes y mejora del ritmo a 5’50., el jueves hice un rodaje progresivo de una hora de menos a más, parecía que todo volvía a ser como antes hasta el domingo, donde completé 40’ a duras penas y deseando parar de principio a fin. No se si fue el levante, el calor que no nos abandona o mi simple estado de ánimo que permanece en estado Plof!. El domingo me costaba creer que fuese la misma persona que no se enteró de cómo transcurrían los kilómetros uno detrás de otro, en Barbate.