sábado, 30 de abril de 2011

Pereza



Como correr dejándose el alma en casa. Concretamente en el sofá.

Fácil. Tómese el cuerpo contra su voluntad, de las orejas si es preciso. Haga caso omiso de las protestas y las excusas. Dese prisa en colocarse la indumentaria runnera., El Monstruo de la Pereza tiene una dialéctica propia del mismo Cicerón y si le escuchamos corremos el riesgo de que sus argumentos sean lo suficientemente convincentes.

Salga prontamente y eche a correr. Evite el calentamiento y los estiramientos cuando tenga más ganas de asueto y solaz que de sacrificio y gimnasia. Puede que, a falta de motivación, nos quedemos en los preliminares.

No importa si nuestro espíritu lo sentimos aún apoltronado entre cojines… Volverá. Quizá tarde unos kilómetros pero siempre acaba volviendo.

Es más fácil que me quede en casa cuando tengo ganas de correr que a la inversa.


Tiempo: 57´18´´ 
Distancia: Desconocida. La ruta, camino o sendero no aparece en Google Maps. Ya lo sabía, pero era tentador dejar mi trazadoplanificadodeantemano lleno de runners con crono haciendo fartlek y series (se preparan para el Carmona Paez) para entrar en terreno no cuantificado.

martes, 26 de abril de 2011

HOY PUEDE SER MI GRAN NOCHE

Hoy para mi es un día especial
Hoy saldré por la noche
Podré vivir lo que el mundo nos da
Cuando el sol ya se esconde


Parte de la playa de Camposoto que conduce a la Punta del Boquerón


Tiempo empleado: 1h26´20
Distancia: 13 km
Ritmo medio: 6´38
velocidad: 9 km/h


Llevo unos días con la sensación de que mi recorrido (8-9 km) se ha quedado pequeño. Los dos rodajes precedentes de una hora me devuelven a casa relativamente fresca y eso hace que me sienta feliz por una parte e incómoda por otra.


Ayer iba a ser el gran día, pero por circunstancias adversas (visitas) he tenido que postergarlo para esta tarde.


Antes de salir, calculo mi ruta con http://www.mapitnow.com. Quiero que sean 12 km a 7´/km y quiero que coincida el final con la puerta de mi casa. Pienso que, en torno a hora, hora y media más o menos, y con ritmos lentos estaré de vuelta.


Piernas a la obra.


Hago el primer km (todo esto calculado con google maps) en torno a 7´2
Me acomodo a la carrera, suave, despacio. Siento perfecta la respiración, nada acelerada y lo único que me incomoda es esa desagradable pesadez de piernas que me acompaña siempre al principio.


Llego a la rotonda de Gallineras (3.9 km) en 24´20 lo que hace un ritmo medio de 6.14
Bajo el ritmo. Yo no quiero correr más "rápido" (aunque desde la carrera de Chiclana no sé que me ha pasado, que tiendo a apretar más y de forma natural) lo que quiero es correr una mayor distancia. Hago uso del METODO CONTENCIÓN y aflojo el paso.


Voy cómoda, voy muy cómoda.
Al desacelerar, al bajar mi ritmo, siento esas sensaciones mágicas que hacen que correr me guste tanto. De repente desconecto, como me pasa siempre, y la larga carretera de dos kilómetros hasta que comienza la "Ruta de la punta del Boquerón" se hace nítida mientras que todo lo que hay alrededor se difumina. La carretera es clara, la línea discontinua es más blanca, palpable; las palmeras, el mar a un lado y las marismas al otro, son imágenes borrosas, turbias.
Me centro en estas sensaciones, me gustan estas sensaciones y, de forma natural, el ritmo aumenta. No puedo evitarlo ¿Cómo lo se? No puedo saberlo de forma clara porque no llevo gps con medidor de ritmos, pero lo siento.


A la vuelta, cambio de planes. No voy a volver por donde he venido sino que voy a tomar por Gallineras, Ronda del estero y para casa: No creo que la distancia suponga mucho más de 500 m… Pienso en ese momento (luego resultó ser un km más) Y además voy muy bien… Así que adelante como los de Levante.


Antes de que lo olvide, la mayor parte del trayecto hasta aquí lo he hecho en camino de tierra, sobre todo de cara a la carrera de los Toruños. Es más incómodo que el asfalto pero las piernas sufren bastante menos.
Una curiosidad ¿Cómo es posible que los arbustos crezcan tan rápido en solo una semana? ¡Casi han cerrado el camino de tierra! Tengo que saltar, esquivar y frenar. 


Me araño.
Me gusta.
Anotado.


Es por Gallineras donde nuevamente intuyo que voy más rápido. Delante de mí va un chico con un ritmo superior al mío a una distancia de entre 200 ó 300 m. Le miro los hombros y me centro en ellos, mantengo la cadencia de la zancada y trato, no de adelantarle, simplemente mantenerle ahí y ¡lo consigo! Al menos durante kilómetro y medio la distancia entre nosotros se ha mantenido igual. Me hubiese encantado acelerar y peguntarle ¿Oye qué ritmo llevas? (necesito un GPS)


El problema es que ahora estoy cansada, he perdido el nirvana, noto las pulsaciones altas (las piernas bien, como siempre, las muy cabro**s se ve que les va la marcha) y sé que, o bajo de nuevo el ritmo o tendré que parar. Lógicamente opto por lo primero.


Unos cinco minutos he tardado en sentirme bien de nuevo. Miro el reloj y ya llevo 1h9´ El mismo tiempo que hice en la carrera (vuelvo a pensar que un GPS no me vendría nada mal), aún queda recorrido y estoy más o menos entera.


Cuando el reloj marca 1h18 vuelvo a sentirme cansada otra vez, pero no hago ni caso. Me pregunto a mi misma a modo de chequeo:


¿Piernas? Ok
¿Respiración? Sostenida. Ok
¿Dolor de cabeza, mareo, fatiga? Nada insoportable. Ok


Desacelero. Esa ha sido la tónica: Acelerar-Desacelerar para recuperar, y me ha ido bien. Unos minutos de ritmo lento y otra vez, de forma mecánica, más rápido.


Llego al portal de mi casa, paro el cronómetro en 1h´26´20 Cuatro minutos menos de lo que había planificado y un km más.


Feliz como una perdiz.


Sé que puedo correr más rápido. Lo sé. Es una cuestión de tiempo.
Por lo pronto me he sentido cómoda rodando a 6´38 cuando antes lo hacía a 7 y pico o incluso más. Al ritmo de hoy, aguantaba una hora a duras penas.
En realidad es fácil tener resistencia. Solo hay que frenar cuando estás cansado y retomar cuando recuperas.
Tengo que repetirme a mi misma una y otra vez que no hay prisa, que no llevo ni tres meses corriendo.


Lección de hoy:


Correr despacio mucho tiempo es relativamente fácil.


Correr rápido mucho tiempo es lo verdaderamente difícil.

lunes, 25 de abril de 2011

Bautismo runners

(Viernes 22 de abril)

Vale. Que si. Postear entrenos con dos días de retraso no queda bonito. Lo sé.

Veréis, lo del viernes fue tan especial, tanto, que he necesitado dos días para encontrar un título que me agradase. Pensé:

Running under the rain II
La tormenta y mis Nike
Llueve, en los cristales mojados llueve y llueve
Que bonito es el fresquito que te moja poquito a poquito
Agua que no has de beber, déjala correr



Y entonces me acordé de la Virgen del Rocío, aquel año en el que me llevaron obligada (soy atea al cubo) con promesas de borrachera y despendole sin fin (así fue, todo muy cristiano) Y dije ¡Bautismo runners! Las asociaciones extrañas que establece mi intelecto son un misterio para mí…

El viernes salí a correr con un día fresco y despejado, solo con alguna que otra nube oteando el horizonte y volví con la oscuridad, el rayo y el trueno y más mojada que mi fish en su acuario de 20 litros.

Como mola correr mientras el agua te cae encima a lo bestia. Como mola correr mientras el agua te cae encima a lo bestia y no tienes un portal donde ponerte a cubierto. Como mola correr mientras el agua te cae encima a lo bestia y no tienes un portal donde ponerte a cubierto porque estás a 4 km de tu casa, rodeada de marismas de arbusto raso, húmedas por ende… Como mola. 

En serio… Como mola.

Todo esta mojado a mi alrededor. 

Aprieto el paso, corro (¿corro? ¿Ir a 6´40 es correr?) Me río. El sonido de mis zapatillas en el asfalto  es el mismo que el de mis zapatos de material cuando iba al colegio.

El mismo.

Entonces me veo a mi misma con el uniforme gris de cuadros, camisa blanca, rebeca, calcetines y zapatos azul marino. Dos trenzas y horquillas.  Llueve a cántaros y a la salida del colegio, todas las niñas esperan en el enorme portalón a que cese de llover. Yo también.  Eran tiempos aquellos en que los niños iban y volvían solos del colegio. Pero entonces, salgo del portal y empiezo a correr, pero me canso enseguida y opto por caminar. El uniforme, mi pelo, mi cara se va empapando poco a poco.

-Te vas a mojar-. Me grita una compañera de clase. La miro y levanto los hombros.

El trayecto desde el colegio hasta mi casa es de cinco minutos caminando y los hago muy despacio. Hay algo mágico en caminar bajo la lluvia o correr, y eso lo saben todos los niños. Todos los niños listos claro.

Así que no me queda otra que correr hasta casa (lo de andar lo dejamos para tiempos pretéritos), feliz, sintiéndome, ahora sí (la primera no se valía, que solo fueron cuatro gotas) una auténtica runners.

Levante
Frío
Calor
Agua.

Ni que decir tiene que los conductores de los pocos coches que pasaban me miraban igual que mi antigua compañera de clase…

Distancia: 8.900
Tiempo empleado: 58´51
Ritmo medio: 6,36
Sensaciones:  I run under the rain… 

sábado, 23 de abril de 2011

II CARRERA POPULAR LA ALGAIDA- LOS TORUÑOS

Esta va a ser mi segunda carrera popular. La segunda para mí y la segunda para los organizadores. Un recorrido circular de 9 km dentro del Parque Natural  de la Bahía de Cádiz, concretamente en el pinar de la Algaida y la marisma de Los Toruños.

Inmejorable paisaje. Caminos de tierra y algo de asfalto solo al principio. Un puente de madera sobre el río San Pedro que separa el pinar de La Algaida de las marismas de Los Toruños.








Precioso. Imposible no atreverse.

Para esta segunda vez, intentaré seguir unas pautas definidas previamente para ahorrar sufrimientos innecesarios:

  1. Mi ritmo es mi ritmo. El lo que hay lady. Nada de salir escopeteada porque todo el mundo corre más que tú. Nada de olas, nada de efecto dorsal. Céntrate, regula la respiración y sal CÓMODA.

  1. LLEVA GORRA. Una gorra es una prenda de tejido circular que se ajusta a la cabeza, con un semicírculo rígido que sobresale en su parte delantera y que tiene como objeto prevenir posibles insolaciones, así como imposibilitar que los rayos del sol incidan directamente en la face. La gorra es poderosa. Viva el poder de la gorra.

  1. Las camisetas de Fitness no sirven para correr. Las camisetas de fitness sirven para mirarse la musculatura en el espejo del gimnasio, o los michelines, que también. Existen camisetas específicas para correr. Así evitarás otra dolorosa rozadura en la cara interna de los brazos (no en los muslos como a todo el mundo, a ti en los brazos)

  1. Las gafas o lo Paris Hilton no son las más apropiadas. Búscate unas que pesen poco y se ajusten a los ojos (en el Decathlon las hay por 10€)

  1. Menos es más. ¿De qué te sirve salir demasiado rápido y tener que arrastrarte hasta el final? Comienza despacio, deja que te pase hasta el cojo del pueblo, habla con el conductor del coche escoba, piensa lo tremendamente útil que es tener una ambulancia a tu entera disposición a escasos veinte metros. Disfruta y después, solo después, aceleras. HAZLO COMO LO HACES SIEMPRE QUE SALES A CORRER.  De menos a más.

  1. No se te ocurra volver a beber agua si no tienes sed. A ver, suricata de la pradera: ¿cuándo has bebido agua tú corriendo? Qué si, que todo el mundo te dice que te puedes morir deshidratado, pero ¿el cuerpo avisa no? Digo yo. El día de la carrera bebí dos pequeños sorbos de agua porque vi que todo el mundo hacía lo mismo y me sentó mal,  era como tener una incomodidad dentro en forma de bamboleo en lugar de sentir alivio. Puedo aguantar 10 kilómetros sin beber perfectamente, entonces ¿por qué haces lo que no haces nunca?

  1. Piensa que, al tratarse de una carrera dentro de un Parque Natural, no van a poner puestos de avituallamiento (solucionado el beber porque sí) así que procura revisar todos los niveles antes de salir, como si fueses un SIMS:

    1. Alimentación (ni mucho ni poco)
    2. Social (sola o acompañada pero que alguien te espere en meta)
    3. Higiene (no comment, es obvio)
    4. Vejiga (visita pre- carrera obligatoria)
    5. Diversión  (siempre mayor que el sufrimiento a poder ser)
    6. Descanso (Dormir bien es correr bien)


A medida  que se me ocurran pautas las iré incluyendo en la lista.
Se aceptan sugerencias.


jueves, 21 de abril de 2011

CONTENCIÓN





Hoy tocaba rodaje de contención. Como mola:

Contención.
Contención.
Contención.

Del verbo contener. Del latín: “contineo, ere, continui, contentum”

Sujetar el impulso de un cuerpo

Reprimir un deseo, un sentimiento, encerrar dentro de si una cosa a otra.

Rodaje de contención.  Ni reloj, ni pulsímetro ¿Un runners sin reloj? ¡Escándalo! ¡Horror! ¿Es posible…?  Es posible. Evito tentaciones.

Déjate llevar.

Mi hora favorita, mi ruta favorita. Comienzo despacio, caliento al trote, me dejo llevar; sé donde tengo que llegar. Empiezo a conocerme a mi misma y la sensación me gusta.
Lo bueno de hacer kilómetros a un ritmo lento es que me permite conocer estados de mi propia persona que antes desconocía. Yo sé cuando voy acelerada pero sostenible, el domingo supe lo que era sufrir con resignación, sé cuando desconecto y me uno al entorno y sé cuando desconecto, me uno al entorno y empiezo a pensar. Ese es el punto de contención ¿Por qué? Por que puedes ir más rápido claro, por que, casi sin darte cuenta, las piernas aceleran solas y si no te das cuenta, sales del punto de contención para meterte en el siguiente nivel que es el estado del esfuerzo contenido.

Hoy, después de la carrera del domingo y todas las cosas que me reportó, tocaba contención. Como a veces soy inestable y suelo decir digo donde dije diego, como cabía la posibilidad de salir con la idea de hacer una cosa y terminar haciendo exactamente lo contrario, me dejé el reloj en casa.

Miré la hora antes se salir: 20:05.
Comienzo mi experimento libre de aparatos. Mis zapatillas, el asfalto y yo.
Un kilómetro para acomodarme, para despertar la pierna derecha que esta pesada como una roca, para buscar y encontrar lo que busco. Y llega ¡Y vaya si llega! Entorno, desconexión y pensamiento. La triada mágica.

Ya solo tengo que disfrutar y no perder ese estado, no acelerar aunque pueda, limitarme a rodar y rodar sin meta. Es la sensación de las distancias que fluyen, que no se buscan; la sensación de permanecer así mucho, mucho tiempo.  Si me concentro lo suficiente, si lo busco, puedo sentir los latidos de mi corazón.

Hoy, al llegar a casa después de mi rodaje de contención, he sentido que mi ruta ya es pequeña. Ya estoy preparada para subirla un poco más. Un mes a 8-9 km y algo me dice que ya estoy lista para los 10-12 km.

Voy a seguir con estos rodajes.

Voy a seguir olvidándome el reloj en casa.

El reloj, que miré antes de salir, marcaba al llegar como mera constatación, las 21:10 para una distancia de 9 km. Así que mis rodajes de contención los hago a un ritmo medio de 7´46.  

lunes, 18 de abril de 2011

El Monstruo de las Galletas

Ladies and gentleman (redoble de tambores)… Os presento a (más redobles de tambores)…  ¡El Monstruo de las Galletas!

Yo soy la galleta

 Como su nombre indica, El Monstruo de las Galletas, come galletas, y tiene especial predilección por las galletitas confiadas y desdeñosas. Son sus favoritas.

Hecha las debidas presentaciones de mi nuevo y, hasta ayer, desconocido amigo, os dejo la crónica de la carrera de Chiclana.

IX CARRERA ATLÉTICA SANCTI PETRI- CHICLANA

7:45 de la mañana. Me levanto después de una noche bastante inquieta. Sueños extraños, surrealistas, periodos de duermevela...Al ponerme la ropa que tenía preparada la noche anterior, descubro que tengo unas ojeras que me llegan al suelo… Parezco una runners gótica.

Desayuno lo de siempre: café, tostadas y un zumo de naranja. Despierto a mi pobre marido sufridor y nos encaminamos hacia el pabellón deportivo de Chiclana. Lo primero que me sorprende es el poco aspecto de Carrera Popular que tiene el evento: hombres y mujeres con la ropa de sus clubes deportivos, gente muy joven (niños casi) y, teniendo en cuenta que se trata de una carrera, nada de masificación. Pocos y buenos. Esa es la sensación.

Bastante apabullada, cagada y perdida, intento localizar las mesa donde recoger mi dorsal., Santi y Rundy ya lo han hecho por mi (que majos son por dios) así que bajamos a la calle, hacemos las presentaciones pertinentes y poco a poco empiezan a llegar gente del foro: Llou, Alpigra, Marck, Jesús, Rundy, Santi y la que escribe. Hacemos fotitos para la posteridad y empezamos a calentar. Ahora sí que estoy nerviosa y, además, tengo ganas de empezar.

Comienzo de la carrera. 

Me coloco junto a Rundy del que no me separo en todo el trayecto. El ambiente a las 10 de la mañana aún es fresco y agradable. Las piernas las noto perfectas, sin sensación de pesadez inicial. Corro de manera fluida y algo más rápido que de costumbre (mal). Compruebo que, efectivamente, correr junto a tantas personas tiene un efecto de ola. Cuesta abajo y con el viento de levante en la espalda, tengo la sensación de que esto esta tirado. Esto me lo como yo con papas (suficiencia que luego pagaría cara y se vendría abajo)

Llegamos hasta la salida de Chiclana para entrar en zona rural. El viento de levante es ahora más pesado, más incómodo, con rachas de hasta 60km/h. El sol aprieta, quema, se siente como un peso en la cabeza. No llevo gorra ¿Para qué? Con el viento que hace no duraría no cinco minutos puesta. Las cuestas las subo dificultosamente aunque recupero en las bajadas sin problemas.

Esta fue la tónica general que se mantuvo aproximadamente hasta el km 5. Desde ese momento, pasado ya el primer avituallamiento, donde cogí mi botella de agua, el km comprendido entre el 5 hasta llegar al 6 se convirtió en MODO NEGATIVIDAD ON. De repente y sin previo aviso:

-Esta más la mitad hecha-. Me dice Rundy.

Y entonces, algo insólito, 5 km más me parecen un mundo, algo insostenible e inalcanzable, y esa sensación me molesta porque es más poderosa que mi fuerza de voluntad. Tiene, en ese preciso momento, más peso, mayor importancia.
Bajo el ritmo, me pongo de mal humor. Esto se parece muy poco a mis rodajes a fuego lento viendo como el sol desciende lentamente. Empiezo a pensar que cojones hago yo aquí, que porquería de carrera, que asco de levante, que mierda de sol, que parar es muy fácil y esta al alcance de cualquiera… ¡En el km 5!

Para que lo entendáis, en ese momento, mi negatividad es un monstruito voraz que se ha asentado en mi hombro izquierdo y que le come terreno a pasos agigantados a todos los buenos motivos por los que empecé a correr ¡En el km 5! Decido pues, pensar en positivo, decirme a mi misma que 5 km me los meriendo yo tres veces por semana y que ya no me suponen nada, pero ni por esas. Le digo a Rundy:

-No sé si voy a poder…-. Y Rundy, haciendo gala de un conocimiento extraordinario de los modos en negatividad on me dice:

-¿Cómo que no chiquilla? Pero si lo peor lo has hecho ya, si la primera carrera es la más difícil y complicada. Venga que sí, que la terminas-.

Y poco a poco esa sensación tan desagradable (y por cierto, desconocida) desaparece, y ya puedo volver a rodar más o menos a un ritmo lento de manera mecánica, hablar sin problemas, sin pensamientos, solo una zancada y otra y otra, sucesivamente ¿Rápido? No. Ahora tengo miedo de que me vuelva a suceder, de que vuelva a hacer acto de presencia mi nuevo amigo: El Monstruo de las Galletas (así lo voy a llamar a partir de ahora) y me mantengo al mismo ritmo hasta el final. No arriesgo ni un ápice. Ya no me quedan ganas de ir de sobrada. Ni siquiera en el tramo final y eso que hubiese podido. Solo tengo un pensamiento: LLEGAR Y NO PARAR. 

A todo esto, en el kilómetro 7 se une a nosotros una chica extranjera que también esta corriendo su primera carrera. Esta agotada (como yo vamos) y lleva un ritmo algo superior al mío. Le pregunta a Rundy cuanto falta, y permanecemos juntos durante un buen trecho. Hacemos una estampa bastante cómica y ese pensamiento hace que me sienta mejor. Es chistoso: a la izquierda, la chica extranjera; en el medio Rundy; y yo a la derecha. Rundy, es como un caballero de la corte del rey Arturo o un Don Quijote del S XXI acompañando a sus damiselas hasta la meta. Un trío Runners con experimentado y novatillas. 

La meta… ¿Alguien se ha leído Alicia en el País de Las Maravillas? ¿Os acordáis cuando Alicia trata de llegar a la puerta que le conduce al mundo real y el camino se hace más y más largo? Esa es la sensación. Sin embargo, ya sé que voy a llegar; ya sé que, a no ser que me caiga un rayo en la cabeza, la meta es mía. Cruzarla ha sido uno de los sentimientos más maravillosos y gratificantes que he sentido nunca. Una mezcla de euforia, felicidad, ganas de ponerme a lloriquear, cansancio, alegría, alivio, relax… Todo en una coctelera y mezclado.

Abrazo a Rundy y saludo a todos los chicos del foro. Incluso le doy dos besacos a la chica extranjera. En ese momento, tengo ganas de abrazar y de besar a todo el mundo y las palabras de ánimo, los aplausos justo al cruzar la meta, me parecen el mejor bálsamo. 

¿Mereció la pena? Totalmente
¿Repetiré? Si, por supuesto, pero sabiendo que el Monstruo de las Galletas existe y que es un mamonazo de mucho cuidado.

Ahora tengo una marca, un referente, algo con lo que comenzar. Ahora sé que cosas tengo que mejorar y pulir.

Para finalizar, solo diré que las cervezas saben mil veces más buenas con 10 km en el cuerpo. Ahora, para volver a saborearlas en toda su potencia, no me quedará más remedio que correr.

Pd: A los chicos: GRACIAS. Sois tan buena gente en el mundo virtual como en el real.
A Rundy: GRACIAS al cubo. Posiblemente si no llegas a estar tú, El Monstruo de las Galletas me hubiese devorado.

Ahora si: datos, datos, datos

Distancia: 10.750 m
Tiempo: 1h 9' 42"
Ritmo medio: 6:29 /Km

sábado, 16 de abril de 2011

Habemus cuadrilla

La gran quedada.



Mañana nos reuniremos en Chiclana alrededor de siete personas.

Marck
Rundy
Jesús
Llou
Alpigra
Y la que escribe.

He recibido un mensaje de Maratonman en el que me dice que también participa en la carrera y que le encantaría que nos viésemos todos allí. Fenómeno. Cuantos más mejor.

Me recomendaron hacer la primera carrera acompañada por alguien que ya tuviese experiencia y al que no le importase sacrificar una para hacer de acompañante. Ni corta ni perezosa, escribí un mensaje en el foro, utilizando una escritura específica para tal cometido del tipo:

Pobre damisela en apuros necesita liebre que la acompañe durante un recorrido de 10.5 Esta sola y asustada y teme perderse durante el trayecto…

Adjunte la siguiente imagen para dar mayor énfasis al mensaje:



Y como podéis ver el resultado ha sido la mar de satisfactorio.

Bromas aparte, HABEMUS CUADRILLA RUNNERS

Cada uno ira a su ritmo, eso si, me niego a que un grupo de hombretones se vean obligados a ¿correr? como corro yo, la verdad. El que hará de acompañante oficial es Rundy y por diversos motivos. Ha terminado su ronda de carreras populares que tenía establecida, adora los rodajes largos a ritmos lentos (forma parte de su forma de entrenar), sé que aprovechará para hacer un sub-148 ppm y que tiene puesto el punto de mira en algo mucho más ambicioso: la media maratón de Sevilla en el mes de noviembre. Así que no le importa, yo no me siento culpable por estropearle lo que pudiese ser una mejora de su marca personal y todos contentos.

A todo esto, tenemos calor y levante. Las dos cosas juntitas y amorosas.

Salidas realizadas antes de la IX Carrera Atlética Sancti Petri- Chiclana:

(Miércoles 13 de abril)

Tiempo empleado: 58'37"
Distancia recorrida: 8,58 km
Ritmo medio: 6'50"

(Viernes 15 de abril)

Distancia: 5.1 km
Tiempo empleado: 36´18
Ritmo medio: 7:07

miércoles, 13 de abril de 2011

De perdidos al río…

…O de cómo liarse la manta a la cabeza y descubrir que esta llena de agujeros.

Hecho. No hay vuelta atrás. A no ser que enferme, me lesione o un menhir galo caiga sobre mi cabeza, el día 17 de Abril correré mi primera carrera popular.

IX Carrera de Chiclana Sancti- Petri.

¿Y cómo he llegado yo hasta aquí, si hace sólo unos días sólo quería rodar y rodar? Una piedra en el camino me enseñó que mi destino era rodar y rodar”  ¿Cómo pues, me dejo embrollar de esta manera, a sabiendas de que tengo muchas posibilidades de quedarme exactamente como una piedra en el camino? Pero si solo quería perder peso; si hacer step a ritmo de reggeton me estaba haciendo caer en una depresión profunda y por eso me fui a la calle ¿Por qué? ¿Por qué me meto en estos fregados? Pues por que no sé ni lo que quiero. “También me dijo un arriero que no hay que llegar primero pero hay que saber llegar…”

Participo en un foro de corredores populares. Podemos pasarnos el día hablando de lo que más nos gusta, esto es, CORRER, sin que nadie se aburra de escucharte como sucede fuera del entorno virtual (si señores, aburrimos un huevo).
Recibo la propuesta. La carrera se llevará a cabo a poco más de 13 kilómetros de casa y es una oportunidad única para estrenarse. Un mes. Un mes dándole vueltas, preguntándome cosas como: ¿Para qué? ¿Tiene sentido? ¿Qué voy a ganar con ello? O del tipo INSEGURIDAD ON: No puedo. Hará calor. Solo corro por las tardes, no sabré hacerlo por la mañana. No quiero. Sí quiero. No lo sé. Todo es nuevo.

Como veis una persona muy normal que es una, con todo clarísimo.

Total, que voy a correr una carrera popular. No sé si llegaré a terminarla aunque, pensándolo bien, no sé porque no habría de hacerlo si ya he corrido dos veces 10 km, una 9.6 y otras muchas de 8 y pico. Igual me pongo enferma de aquí al domingo (obsérvese que vuelvo a entrar en nivel INSEGURIDAD ON); los virus no entienden de carreras y puede que, esta molestia de la rodilla aparecida justo al pagar la inscripción y no antes, vaya in crescendo hasta llegar a convertirse en una lesión hecha y derecha sin necesidad de correr:

¿Qué le pasa señorita?
Me duele la rodilla izquierda
¿De correr?
No. De saber que voy a correr. Tengo el tendón rotuliano algo tímido y la puesta en escena le supera…

lunes, 11 de abril de 2011

A fuego lento... Ni me entero

Ayer me acompañó mi marido a correr. Lleva un tiempo desaparecido del tema. Tiene mérito correr una hora seguida (aunque termine a punto de morir) sin parar, dos veces al mes. Estoy segura de que, manteniendo mi constancia y mi regularidad, hace mucho que me hubiese dado siete vueltas, pero no le gusta correr. No le motiva como a mi. Para él, correr tiene que tener siempre una finalidad práctica y para mi la finalidad es lo de menos. A él le gustaría ser constante (aunque no lo consiga ¡Quién sabe en un futuro!) para perder peso –finalidad-; yo pienso que me vendría bien perder algo de peso para poder correr más. Son dos ópticas diferentes.

Me acoplo a su ritmo pese a sus protestas. Me da igual. Bastante me ha costado ya convencerlo como para encima dejarle solo, así que sesión de rodaje la mar de tranquila y relajante. Una hora a 7´24 me deja una sensación final de no haber hecho nada de nada, de tener todo el reservorio de energía  intacto y por usar. Pero no importa porque estas sesiones son increíblemente satisfactorias para la psique, me hacen sentir muy bien conmigo misma y con el entorno y, siempre, esa sensación de poder rodar, rodar, rodar incansablemente. Es un entrenamiento a bajas pulsaciones (en este caso a grandes sensaciones con bajas pulsaciones) de los que le gustan a mi compi Rundy. No puedo más que decirle: Tienes razón, correr así, limitando el esfuerzo, dejándose llevar por un ritmo tan cómodo, es muy placentero y gratificante.

Lo curioso es que ayer salí con miedo. La semana pasada ha sido una semana de excesos, sobre todo en la comida. Dos únicas salidas, unos 17 kilómetros aproximados, nada de descanso activo, escapada con las amigas del gimnasio con su respectivo alcohol reglamentario y su respectiva resaca del sábado y mucha, mucha comida basura.
Sin embargo, ni pesadez de piernas, ni dolor de cabeza, ni asfixia al correr… Nada. Todo fenómeno. Es curioso. Al final, no pasa nada porque una semana no sea tan buena como la anterior; no pasa nada por descansar unos días o salir dos veces en lugar de tres si es algo ocasional y no una constante.

Por otra parte, mi marido tiene los mismos ritmos que yo al principio y para él la sesión ha sido como cinco veces más dura, lo que me ha servido de comparativa. A veces, si no echamos la vista atrás, no tomamos conciencia real de lo que vamos avanzando. Ayer me di cuenta de mis progresos en poco más de dos meses. Cuando comencé, rodaba a 8´m/km durante unos 20 minutos y hacía 3 km ó 4. Hoy, esto mismo, ya no me parece gran cosa. Es casi como andar. En un futuro –quizás-, cuando haga una retrospectiva como la de ahora, piense que hacer 8 ó 10 km, no es más que una sesión de relax. Quien sabe. Ayer lo fue.

Datos 10/04/11
Tiempo empleado:  1h´00´48
Distancia:  8´2
Ritmo medio:  7´24
Nivel exigencia:  2

viernes, 8 de abril de 2011

Adicción a la crónica runnera

Empiezo a tomar por costumbre, llegado el día dominical, leer crónicas de carreras desde la barrera. Me molan. En serio. Mejor o peor escritas todas describen sensaciones agradables o de miedo, de triunfo o fracaso, de intensidad o de costumbre. Todas. Yo lo llamo: Adicción a la crónica runnera.

Me levanto los domingos muy temprano (en realidad siempre me levanto temprano), preparo café y tostadas. Espero. Si son las ocho de la mañana queda una hora para la carrera de S y R, y si son las nueve, acaban de empezar; P y L también corren hoy y S se estrena con la media; A corre con unas Nike agujeradas la media de la bahía y todos pensamos que se lesionará (20 de Marzo. Media Maratón bahía de Cádiz), al final ni se lesiona ni nada, la termina y sigue entrenando con ellas. Ahora esta pensando en hacerse un gps casero con un móvil y cuatro tiestos más. Es una víctima de la crisis; C corre la cursa este domingo y le mando un mensaje de ánimo. Para este domingo tengo al menos la lectura de cuatro crónicas de carrera., y a éstas, hay que sumar las crónicas de blogueros. Puro vicio.

Selecciono detalles de algunas de ellas:
Si
En el kilómetro 9 llega el momento hit de la carrera: HEMOS ADELANTADO A UN AFRICANO!!! y no me refiero a mi virtual partner, me refiero a un africano de verdad. El mundo al revés.

R
A pesar de todo, cansado como me encontraba, opté por echarme a correr.
No podía ni pensar irme a la cama así, con esa carga emocional tan tremenda en mi cabeza.
Apenas una hora antes las emociones placenteras del triunfo y de las felicitaciones recibidas. Pero en el cóctel de mi cabeza también había una amarga sensación de lobo estepario y una profunda tristeza.
Y esa melodía obsesiva, una y otra vez sonando en mi cabeza negándose a abandonarla...
A las once de la noche me puse la ropa de deporte y salí a correr por el centro de Sevilla.
Fue duro, muy duro, pero cada paso con cada paso que daba mi mente se calmaba.

De R no solo molan sus crónicas de carrera, mola todo lo que escribe.

S
 Mi compi, me dice que no puede más, y que tire. Yo le digo que una mierda, que me ha esperado cuando la ampolla, y que eso no es negociable. Le cojo por la mano, y como una parejita de las del retiro, le he ido dando tirones hasta arriba. Cuando ya le he visto, que ya mantenía ritmo, me he despedido.

L
Empieza a picar un poco más para abajo y chispea un poco de lluvia en el 17 y me olvido de todo, pienso que por lo menos quiero el 1h40 y no me quiero mojar y me lanzo como un poseso para abajo sobre todo a partir del 18, aquí ya no pienso en nada, veo el pulsímetro a 177 y sigo, me dan igual los adoquines mojados, la gente, todo… tiro, tiro y tiro… la zancada lo más larga posible y los codos abiertos para equilibrar.

A
Cuando han pasado 20 minutos desde que han salido los primeros, llegamos a la salida. Y os parecerá tonto, pero en ese momento me emociono. Este plan nació en octubre cuando yo era un embrión de runner y muchos de vosotros  junto con la paciencia de mi novia me han ayudado a estar en la salida.

So
Salto la valla, me cuelo un cajón más adelante en el de los máquinas que corren porque sabía que iba a ser una odisea…

Adicta a la crónica runnera…

Tiempo empleado: 55´43 m
Distancia: 8,3 km
Ritmo medio: 6'42

martes, 5 de abril de 2011

TENGO MIEDO DE LA BRUJA DE LA ESCOBA.

Ratón que te pilla el gato…

…Ratón que te va a pillar.

Tal que así me siento yo.

 ¿Recordáis el tren escoba? Los niños que se montan en él lo hacen generalmente con sus padres porque son niños muy pequeños. El tren escoba es una atracción muy pequeña también. Da vueltas en círculo adentrándose en un túnel oscuro de paneles adosados, donde se escucha el sonido de los raíles por encima de los demás sonidos de la feria., aumentados, emocionantes. Los niños saben que, cuando salgan del túnel de paneles, les espera la bruja de la escoba. Los más miedosos esconden su cabeza entre las manos, los más valientes la esperan con la cabeza levantada y otros, incluso lloran, porque son demasiado pequeños y creen que se trata de una bruja de verdad. A nadie,  y por supuesto tampoco a un niño, le gusta que le den con una escoba en la cabeza. A todos, les da miedo.

Mi padre es feriante jubilado y por tanto yo soy hija de feriante. Los niños cuyos padres se dedican a trabajar en la feria no tienen miedo del tren escoba. Nunca. Jamás los verás esconder la cabeza entre las manos, ni en el regazo de papá, ni tratarán de quitarle la escoba a la bruja, ni reirán, llorarán… En realidad se aburren bastante. Además, gozan del privilegio de montarse gratis en todas las atracciones sin pedir permiso y pueden, desde muy pequeños, usar aquellas que son solo para adultos. Son unos niños privilegiados. Si alguna vez ves un niño sentado tan tranquilo en el tren escoba, que no mira hacia ningún sitio, no se baja, y nunca recibe golpes de la bruja de la escoba en la cabeza, ese niño es el hijo de un feriante.

El otro día me preguntaron en el foro porque no corría una carrera popular. Llevo dos meses corriendo, hago bastantes kilómetros y tengo resistencia ¿Por qué? Así que después de mucho pensar he entendido que el motivo es muy simple: tengo miedo del coche escoba.

El coche escoba es más peligroso que el tren de la escoba porque la bruja no te espera a la salida del túnel, la bruja te persigue para pillarte, barrerte, comerte y dejarte fuera de la carrera. Es grande y lenta y yo también soy pesada y lenta   Ratón que te pilla el gato; ratón que te va  a pillar…   Aquí, de nada sirven mis privilegios, porque nadie es hijo del tiempo. El tiempo, en una carrera, es objetivo para todos y relativo para cada uno. Lo que cuenta al final, es el cronómetro.

Escoba: Utensilio compuesto por un haz de ramas flexibles o de filamentos de otro material sujetos normalmente al extremo de un palo o de un mango largo, que sirve para limpiar el suelo.

El coche escoba me alcanzará y me barrerá como quien quita las pelusas de debajo de la cama. Yo trataré de correr más rápido, pero me dará alcance igualmente y al final no tendré más remedio que dejarme engullir y no solo seré la última; seré la única engullida por la bruja del coche escoba.

Voy muy despacio
Aún no estoy preparada
Me pilla en mal momento
Tengo planes para esa fecha
Demasiado lejos
Demasiado cerca
Flato
No me enteré

TENGO MIEDO DE LA BRUJA DE LA ESCOBA.

(Domingo 3 de Abril) 

Tiempo empleado: 1h´06´47
Distancia: 10 km
Ritmo medio: 6´40

lunes, 4 de abril de 2011

Descanso activo

Estamos de recuento.

Empecé el 1 de febrero si no recuerdo mal y llevo por tanto poco más de dos meses.

Febrero: 79.3 km

Marzo: 97.2 km 

Bueno, no es una cantidad como para decir que esto es lo más de lo más, pero tampoco es moco de pavo. El incremento ha sido, aproximadamente, de entre el 10-15%, sin planificación alguna, con lo cual, imagino que el cuerpo se adapta solo y va incrementando la cantidad de kms de forma natural. Eso creo.



Esta última semana, aparte de las tres salidas de rigor de una hora y las clases de fitness, he añadido otra nueva modalidad de entrenamiento (si es que se la puede llamar así y si es que sirve para algo) consistente en ANDAR. Si., andar con mi hija una distancia de entre siete u ocho km a paso rápido con la idea de realizar lo que se denomina un descanso activo. 

Es curioso pero estas sesiones de “relax” hacen que mi hora patatera de rodaje a 6 ó 7 m/km, sean mucho más fáciles de realizar. Además las piernas las noto mucho mejor, más ligeras… como si combinar andar con correr, te preparase para correr de forma más efectiva que correr- parar. 

Si hago un recuento de kilómetros realizados a trote esta semana (unos 25 aproximadamente. He dado el salto esta semana. Esta claro) y otro tanto con los kilómetros caminados (21 poco más o menos) me sale un total, sumando ambas modalidades, de 46 kms. Sería genial poder salir todos los días a correr y hacer un número similar de kilómetros pero solo corriendo.

Aparte de todo lo anterior:

Peso casi dos kilos menos.
Estoy perdiendo mis amados cuadriceps de gimnasio y las piernas las noto más finas.
Dos centímetros menos de cintura.
Ando metafísica perdida que doy asco.
Le hablo a todo el mundo de lo guay que es correr y la peña se apunta por no oírme más…

Seguiré anotando cambios y ya os contaré el parte de las incidencias.