sábado, 17 de diciembre de 2011

RECUERDO VÍVIDO.


Voy viendo como, de continuar en mi línea de correr sin pretensiones, algún día de estos (mucho más cercano que lejano) las entradas en este blog dejarán de tener sentido. Al menos el sentido que tenían al principio, y es que lo mucho cansa, y más si vuelvo una y otra vez a las entradas de corte  bucólico e introspectivo.

Pero así están las cosas y poco puedo hacer para evitarlo porque pocas ganas tengo de cambiar mi situación.  Me gusta, simplemente.

Hoy quiero hablaros de los recuerdos ¿No os ha pasado mientras corréis que un recuerdo aparece de repente? ¿Un recuerdo que nada tiene que ver con lo que estáis pensando en ese momento? ¿Un recuerdo flash, como una imagen intercalada que rompe el pensamiento a la mitad, una especie de mensaje subliminal?

A mi me ocurre de cuando en cuando, pero no siempre. Esos recuerdos que creía olvidados, teniendo en cuenta que lo que crees olvidado es en realidad descartado., sería más correcto decir recuerdos resucitados, son de una calidad excepcional. No por su contenido, más bien por la imagen en si misma. Es como ver en alta resolución y con todo tipo de detalles una imagen muy antigua pero que se presenta nueva, ajena a las distorsiones del tiempo, como si pudieras meterte dentro de ti mismo y tocarla.

Me impacta la aparición de este tipo de recuerdos y no creo haber experimentado algo así más que corriendo. Correr te hace avanzar siempre en el camino que elijas mientras trazas otra ruta bien distinta que recorre el interior de tu propio cuerpo. Solo por vivir estas experiencias merece la pena correr. Me temo, sin embargo, que no todos los corredores tienen la misma capacidad introspectiva y que esto puede parecer una experiencia bastante chorra. Bueno, igual que la lectura de un libro lleva al lector a una interpretación u otra., igual que el contenido puede ser más extenso depende de quien lo lea, correr también tiene sus niveles de consciencia: para unos más y para otros menos. 

Imagino que habrá quien lea esto y diga, "voy a correr a ver si me pasa esto a mi, que esta chica se ha tomado algo fijo", pero no funciona así. Es más probable que se lleve un chasco monumental. Empezará a correr, sudar, resoplar, maldecir y escuchar los mensajes de su cabeza, que tanto mira por la integridad del sujeto, decir una y otra vez, "Para, para, para..." (Por más chorradas paleolíticas que nos digan, el cuerpo tiende a la horizontalidad) y entonces, lógicamente y con toda razón, podrá decirme, "Killa, tu flipas". Y si, afortunadamente flipo. 


Ya desde el principio me di cuenta que este no era un deporte más, que tenía sustancia, meollo, algo... Solo hay que tener paciencia. En una entrada anterior, Miguel, me decía que para tener buenas sensaciones, para alcanzar ese estado de abstracción se necesita estar en forma. No había pensado en ello, la verdad, pero tiene toda la razón. Si una persona que no ha practicado deporte en su vida se levantase una mañana con el firme propósito de correr, lo pasaría mal, muy mal. Y no un día, ni dos, muchos. Lo curioso es que, a pesar de ello, de todas las personas que un buen día deciden ponerse un chándal o unos pantalones cortos y empezar a correr, un porcentaje alto lo dejará pasados los primeros meses, otros a los seis o nueve y, al final, solo un grupo reducido de personas -estén en forma o no- decide continuar. Lo mismo da que corran dos veces por semana, puede que con suerte tres o que les interese competir o no, la cuestión es que después de pasar el tamiz, el resultado es siempre un corredor interesado ya no solo en correr, sino en conocerse a si mismo. Hablo del carácter espiritual de correr. Mucho se ha hablado sobre esto en libros y artículos, pero es difícil encontrar en los blogs entradas en las que hablen de estas cosas. Yo creo que el hombre en general, sea por pura convención social o por diferencias fisiológicas reales, tiene dificultades para expresar sentimientos, le cuesta o se avergüenza de ello. Las mujeres lo tenemos mucho más fácil. Es la percepción que tengo.


Volviendo a los recuerdos vívidos (lo mío es empezar a hablar de una cosa y terminar hablando de otra totalmente distinta) lo que yo vi fue una puerta verde, pero no una puerta verde cualquiera, la que yo vi mientras corría era la puerta verde de madera, de medio metro más o menos, que estaba en la azotea del piso en el que vivíamos cuando yo tenía nueve años ¿Y que tiene de especial esta puerta verde de madera? Para empezar, separaba la azotea del techo de un cine antiguo, enorme, el mismo techo coronado por un tejado en el que me quedé atrapada y muerta de miedo siendo niña. Lo increíble fue ver los detalles, no  la puerta, el verde descascarillado, las astillas en el marco, la cerradura y los huecos en la madera que dejaban ver el interior del techo de un cine. Los cines, al menos los antiguos, estan insonorizados con montones de paneles blancos inmensos que recubren la techumbre como si se tratase de un tablero de ajedrez de un solo color. 


Entonces te das cuenta de que los recuerdos no se apagan, permanecen en la oscuridad hasta que un estímulo los hace despertar. Correr es un excelente estimulador de recuerdos. Primero fue la imagen y después la secuencia de acontecimientos. Yo jugaba con mi hermano Miguel a pegar la oreja en la puerta verde de madera y escuchar las películas. Se oían perfectamente. Recuerdo haber escuchado primero la versión acústica de "Dirty Dancing" antes que la versión íntegra (que chasco para una cría la versión completa ¿Qué se sabe a esa edad de golfos y mojigatas?y también recuerdo una película de terror, "Terroríficamente muertos" (No tenéis perdón de dios si no la habéis visto, sobre todo la segunda parte. Película de culto para los amantes de las pelis de serie B) Igual el causante de mi interés por el género zombi y las películas tipo  "Las ovejas asesinas"  la tuvo aquella puerta verde. En todo caso, me encantó volver a verla en HD.


Si habéis llegado hasta aquí realmente lo vuestro conmigo es paciencia infinita. Ya no os torturo más. 


De momento así están las cosas, en plan análisis e introspección ¿Por cuánto? Vete a saber, como tenga que esperar a que terminen de presentarse las imágenes de recuerdos que habitan en los cuartos oscuros de mi memoria, vamos para largo.


Pd: Dad una oportunidad a "Las ovejas asesinas" Te partes.  Luego me contáis.


13 comentarios:

  1. Hola Danae,

    y tranquila, esto nos pasa a todos, yo la llamo "ventanitas", accesos secretos al pasado y que andan perdidos en algún punto extraño de nuestra mente.Correr desencadena estos recuerdos, a mi me ha pasado muchas veces, en ocasiones los desencadena la música que escucho mientras corro, otras veces una simple sensación y otras veces no se por que llegan a mi cabeza, simplemente aparecen, afloran.

    Un beso, da gusto leerte

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  2. Correr sin pretensiones es tu situación actual, te encuentras cómoda, te gusta y te llena. Esos son los ingredientes perfectos para que venga Murphy y te los cambie cuando menos te lo esperas. Lo curioso de esas "ventanas" o "puertas" que tenemos corriendo, al menos en mi caso, es que nunca son pensamientos negativos! asi que a disfrutarlos!

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  3. Yo no he llegado a verlo en HD, pero sí que muchas veces se me aparecen recuerdos de situaciones que hacía siglos que no recordaba... Fruto de ese estado de desconexión mental que se produce cuando corremos casi como autómatas, sintiendo The Flow, que lleva casi a una especie de viaje astral en el que nuestra cabeza probablemente haya desconectado muchos mecanismos, lo que permite que nuestro cerebro procese y acceda a información de zonas que normalmente están en lo más profundo del olvido. Me ha pasado, sí... :)

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  4. Bonita entrada con la que nos identificamos muchos, y estoy de acuerdo con casi todo...incluso con que a los hombres nos cuesta más exteriorizar nuestros sentimientos. Está claro que cuando corres sin pensar en correr tu mente se abre a muchas sensaciones. Yo mezclo mucho cosas triviales y cotidianas con pensamientos "raros" que mejor no cuento... Estas cosas las da el correr, y es que estamos un poco tocados.

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  5. Danae.., he llegado hasta el final y he visto el trayler de las ovejas asesinas... creo que no te entiendo lo que no me importaria porque me tranquiliza saber que no soy tan raro... je je. Bueno Javier Ramon no te entiende pero Espiritu G. si. Ahora otra cosa, los dos tienen ganas de concorte. "corriendo o leyendote" me vienen a la cabeza muchos recuerdos.

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  6. A mí me da mucho por reirme de los recuerdos pasados (los felices). Cuando digo reirme es literal, como cuando de reías en mitad de la misa, no puedo parar. La verdad es que debo parecer una "chiflada".
    Por cierto, estoy de acuerdo con lo de que tienes que tener algo de forma para empezar a "meditar". Si no, es imposible dejar de pensar en el sudor, la rodilla, la ampolla, la rozadura, el calor, etc...

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  7. A mí, como a Isidro me suele pasar cuando todos los astros se alinean, temperatura, lugar, sensaciones, dolor, entras en un estado de tranquilidad y la cabeza empieza a olvidarse de lo que haces y regresa a aquellos sitios pasados.

    Bonita entrada un saludo.

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  8. Y yo que te entiendo...Tengo atrapada en mi emente una enrada sobre recuerdos, está een permanente borrador, algún día la conseguiré escribir y será mucho peoer de lo que había imaginado. Me gusta tu entrada, todos tenemos una puerta verde.Supongo que correr a alunos y algunas nos lleva a un estado meditativo en el que algo surje,otros lo alcanzan con el yoga otros con el LSD o con el patxarán, pero está claro que algo especial ocurre. me gustan tus entradas

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  9. Que buena la entrada, muy profunda hasta que he llegado a la parte de si has llegado hasta aquí ... Casi me parto!! que grande eres.
    Un abrazo

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  10. Tu mente va un paso por delante tuyo...abrá q ver las ovejas asesinas esas a ver si me sirve de inspiración para escribir entradas tan flipantes comas las tuyas Danae

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  11. No te preocupes Danae, al menos yo siempre llego hasta el final, aunque esta vez perdóname pero creo que lo de las Ovejas asesinas va a ser muy fuerte para mí. Gracias por tu alusión.

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  12. Y pensaba que era la única :-) me ha sucedido cosas extrañas, vamos que esto lo podemos llamar los Expedientes X del Running jajaja, todos los recuerdos que llegan a mi menta es de mi niñez, y así, cosas que pensé que no recordaba, olvidadas que hasta me extraña recordar, también me sucede que hay momentos de lucidez total, momentos que entiendo todo, mis problemas, los problemas de los demás, la felicidad, la tristeza, entiendo la razón de muchas cosas, también otra día iba corriendo y entre como en agujero negro mental, que no me acuerdo de nada de nada y tampoco como llegué a mi casa, ni como pasé por los semáforos, fue algo extraño extraño.
    Excelente entrada Danae, nos pones a pensar en esas cosas que están allí pero que nunca decimos o nos cuesta expresar.
    bss
    Tania

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  13. Algunas vez comentaste en mi blog, "simplemente dejan de escribir por que no quieren repetirse", creo que es bueno salirte del topico y hablar de otras cosas que no sea correr, me encanta tu forma escribir y el revivir ayeres es bueno, gracias por compartirnos parte de tu vida y ojala y tengamos Danae para rato.
    Tambien soy fan del terror, me fascina la ciencia ficcion, lo oculto, je je je!!!
    Te envio un fuerte abrazo!!!

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