miércoles, 30 de noviembre de 2011

VESTUARIOS.


Secreto de esos que no se cuentan: Nunca me ducho en el gimnasio.

Antes del linchamiento público y las miradas de asco, dejadme decir en mi defensa que una persona aficionada a los dobletes (deportivos, por favor), pasa bastante tiempo en remojo, aunque reconozco predilección por la comodidad de mi cuarto de baño.

En mi anterior gimnasio era imposible usar las duchas de los vestuarios. Ahora comprendo que el lugar donde yo pasé casi tres años haciendo Just Pump, Stepp y Fitness podría considerarse algo así como la versión femenina del antro perfecto solo que de perfecto no tenía nada de nada, era más bien de los malos, sin adjetivo, pero estaba cerca de casa. Tu primer gimnasio tiene que cumplir este requisito para vencer la pereza y generar el hábito.

Una pequeña sala, pesas, barras, mancuernas y gomas. Poco más. A la hora de cambiarse de ropa lo normal era ir unos minutos antes para evitar el overbooking de la clase que terminaba, cambiarse rápido y a la sala. Cuando terminábamos nosotras lo mismo pero a la inversa ¿Ducharse? No. Ni yo ni ninguna. No cabíamos, parecíamos sardinas en lata. Así que lo máximo era el trámite de quitarse la camiseta sudada y ponerse la camiseta limpia y cambiar de zapatos. Lo de los zapatos era una norma del gimnasio: "Los zapatos de la calle no sirven para la sala" El único motivo que justificaba esta norma es que la sala tenía el suelo de parqué y supongo que limpiar madera debe ser más difícil que limpiar losa. Yo, siempre que podía, me saltaba el reglamento. 

Cuando tienes tu gimnasio a 200 metros según Gmap-Pedometer al final no te cambias ni de camiseta. Al menos yo. De hecho, sales de tu casa con toda la indumentaria Fitnera, esto es, las camisetas de colores chillones, los pantalones cortos, las falditas pantalón, etc. Y el vecino te mira raro un día, pero a medida que van pasando las semanas, los meses y los años, te conviertes en la friki que a veces se pone una camiseta fluorescente amarilla (brilla de verdad en la oscuridad, creo que es radiactiva) para ir al gimnasio. 

Así que iba monísima de la muerte y colorida al gimnasio y volvía a casa con pelos de bruja y la ropa hecha un asco. No importaba. Me duchaba en mi casa y listo. Fin del problema.

Ahora estoy un gimnasio súper pijo petado de corredores. Y el vestuario es inmenso, limpio y calentito. Así que esperarse y ducharse en casa ya no tiene sentido: ahora lo tengo todo para sentirme como en mi propio cuarto de baño.

Antes de continuar tengo que contaros una cosa que me pasó el primer día. Sufro un déficit de atención grave, y como soy despistada hasta decir basta, me equivoqué de vestuario. Juro por mi honor que no hubo en mi confusión ningún interés lúdico festivo, que fue sin querer y que salí de allí a escape. La imagen de un culo peludo aún me persigue ¿Cómo podéis usar unos gayumbos tan horteras? Reivindico desde aquí la vuelta del calzoncillo blanco Abanderado.
Total, de regreso a mi vestuario, lo primero que hice fue confesar mi error para someterme al escarnio público y recibí como respuesta carcajadas femeninas y un tercer grado sobre tamaños y colores. Viva la liberación.

Decía, antes de irme por los cerros de Úbeda, que ya no tengo excusa y sin embargo sigo duchándome en mi casa. Lo de ahora es mucho más grave. Mi súper gym esta en la última planta de un centro comercial, un centro comercial pequeño, pero obviamente muy transitado.

Y es que no puedo con todo el tinglado. En lugar de ir al gimnasio, tengo la sensación de estar preparando la maleta para irme un fin de semana de viaje. De hecho, creo que, si en lugar de ir a la sala de musculación, se me fuese la olla y pillase el primer tren a Sevilla, tendría todo el neceser higiénico necesario para varios días. Que agobio:

Dos  toallas. La de ducha y la de la sala.
Gel.
Champú.
Suavizante.
Chanclas.
Crema para el cuerpo.
Crema para la cara.
Crema para las manos.
Desodorante.
Muda de ropa.
Ropa interior.
Guantes para la sala.
Agua.

Esto es lo que me lleve la primera semana (Si, tengo una crema para cada cosa ¿Qué pasa?) y luego empecé a restar:

Dos toallas.
Champú 2x1
Desodorante.
Chanclas.
Muda de ropa.
Ropa interior.
Guantes sala.
Agua.

Y ahora:

Guantes sala
Agua.
Toalla.
Camiseta.

Paso. Me niego. Que no ¿Hija y no te da vergüenza pasear por los pasillos del centro comercial y bajar las escaleras mecánicas cochambrosa de la muerte? No. Al que no le guste que no se acerque. Mofetilla forever hasta mi casa, mi baño. Empecé suprimiendo las cremas, total, del gimnasio a mi casa no creo que me vaya a descomponer en código binario por no ponerme crema, y terminé por pasar de todo e irme con mi mugre a cuestas. Soy una rebelde. La grunge que reside en mi alma ha vuelto.

Si os parece que mi primera mochila iba cargada, es porque no habéis visto lo que se llevan algunas, madre del amor hermoso, que solo les falta llevarse el kit para la manicura francesa. Eso por no hablar del maquillaje y las planchas para el pelo., el otro día escuché a una chica decir: Deberían poner unas planchas para el pelo además de secadores. Claro. Y un negro que haga masajes también. Y es que las ves haciendo spinning con el rimmel y las sombras de ojos, sin inmutarse, como si no tuvieran glándulas sudoríparas, como si fuesen algodones asépticos e inoloros en plan ¿A qué huelen las nubes?, y una sudando la gota gorda como un chotuno, que hasta vergüenza siento de mi condición humana. 

Perfectas hasta en el campo de batalla. Antes muerta que sencilla.Vamos, fijaos si no exagero que hay un cartel junto a los lavabos que dice: Por motivos higiénicos se ruega tirar las cuchillas después de depilarse a la papelera. A cuadros se queda una ¿Pero quién se depila en el gimnasio? Muy fuerte.


*   *   *

Cuando salgo a correr todo es más sencillo. Puedes ser más o menos papafrita y llevar artilugios hasta en las orejas,  pero tanto si decides ir como Robocop como si lo haces en plan Gandi, sudas como un cerdo, y puedes pararte en medio de la ciudad con los brazos en jarra, toda tu porquería encima, mirar al mundo sacando pecho, intimidando con tus feromonas y exclamar: ¿Qué? ¿Qué pasa? No importa. Eres un corredor. 

The runner´s forest esta en la calle.






domingo, 27 de noviembre de 2011

HE PERDIDO FONDO.

He perdido fondo.

El sábado quedamos Gigante, un par de amigas, mi marido y yo para tomar unas copas por Cádiz. Nada fuera de lo común sino fuese porque a los dos vodkas con limón tuve que poner el freno de mano: ya llevaba un morazo del copón ¿Pero esto qué es? Miro a Gigante y esta exactamente igual que yo, vaya par de pringados, esto pasa por ir por la vida de paleolítico que te hace fuerte para unas cosas y débil para otras. 

Lo que hice fue bajar la velocidad y ponerme al 60-70% de mi capacidad aeróbica bebedora con una cadencia de uno o dos sorbos por minuto. Despacito pero sin pausa. Sorbitos de bebé uno detrás de otro. Hay que evitar la famosa pájara a toda costa.

Ya no estoy preparada para beber maratones de vodka, he perdido fondo.

El domingo, día de la tirada larga, lo pasé en el chaiselongue arrebujada en un edredón de plumas y con una resaca considerable. Casi todo el día. Parecía un huevo en su nido. Solo quería beber. No seáis mal pensados: solo quería beber agua pura y cristalina. 




En mi estado de metamorfosis Kafkiana en huevo, recordé una anécdota. En la marcha San Fernando - Cádiz que hice este verano, un maratoniano ya curtido y con sus muchos años, me contó un secreto: Antes de cada maratón se tomaba media copa de vino tinto. Os lo juro. Ni un dedo, ni dos, media copa. Seguro que se trataba de un  Ribera del Duero. Es más, apuesto a que su desayuno consistía en un par de rebanadas de pan de pueblo con manteca colorá de zurrapa de lomo, un carajillo para calentar el estómago y para rematar la faena la media copa de vino tinto: Esto es bueno para la circulación. Pensaría. Antes de salir de casa se limpiaría el mostacho de migas de pan, le daría un par de sonoros besos a su señora y se despediría de ella con un: Ahora vengo.


Y en cuanto a mi resaca Rasputina, mejoré a la noche, pero vencieron las plumas del edredón. 

jueves, 24 de noviembre de 2011

NATURAL

No he podido evitarlo :P
Todo huele a rosas últimamente. Exceptuando contratiempos lesivos y escatológicos para mi libro Anécdotas Runneras, salir a correr es la cosa más natural del mundo.

No se me ocurre ninguna otra definición: Natural. Las sensaciones, las buenas, han vuelto para quedarse. Al menos eso me gusta pensar, visto lo visto.

Salgo de casa, empiezo a correr, sigo corriendo y termino cuando llego a mi casa nuevamente. Me salto los estiramientos pre y post desde hace meses, no lo dije por no ir de copiota, que ya sabemos quien es el abanderado que se niega a estirar las extremidades y a doblar el tronco de izquierda a derecha. En mi defensa tengo que decir que hago los pertinentes estiramientos en el gimnasio, así que supongo que se trata de estirar una vez al día, no ciento.

No necesito 15 minutos para calentar, voy bien de todo desde el principio, desde la primera zancada. Comienzo despacio y acelero a medida que los minutos transcurren. La respiración tranquila, las pulsaciones controladas por sensaciones (se puede) y solo tengo que dejarme llevar. Más rápido en este tramo, más despacio en este otro, pasos más pequeños en la subida., pero todo tranquilo, como si fuese una forma más elevada de caminar que apenas supone esfuerzo, como rodar, como columpiarse, como tirarse por un tobogán.

¿Dónde esta lo increíble? Lo increíble es que sea tan natural cuando antes no lo era. No lo era tanto como ahora. Ahora lo natural alcanza proporciones gigantescas. Natural es comer cuando tienes hambre., natural es dormir cuando tienes sueño., natural es amar cuando se esta enamorado., y natural es correr cuando sales a la calle.

A ese grado de Natural me refiero.

Al principio todo eran retos, pequeños logros. Si corría 30' la siguiente tenían que ser 35' (yo di el salto a la hora en apenas un mes :) Digamos que salté en tramos de 15' a 15') Si me paraba al comienzo de la Venta los Tarantos, incapaz de afrontar la subida, cuando lo conseguía lo celebraba como si fuese Rocky subiendo las famosas escaleras del Museo de Arte de Filadelfia. 

Tenía que lidiar con días buenos y días malos. Días en los que corría con las piernas agotadas del Fitness, días en los que, sin motivo aparente, todo estaba bien pero al mismo tiempo todo estaba mal, y pasabas de correr una hora a no sentirte capaz de correr ni cinco minutos. 

Al principio, correr no era natural, solo lo era a veces. 


Y ahora todo es perfecto.  He alcanzado la armonía cósmica al correr.


Falta en esta entrada un fondo azul, nubes y un tío bueno que diga: "Cuando has conocido el placer, de verdad, solo queda rendirse. Porque el placer engancha." Lo siento. Esta pretendía ser una entrada seria, pero al releerla me he acordado del anuncio de yogurt griego "natural". 

Mucha gente empieza a correr pensando que es fácil. Lo piensan porque ven a corredores que lo hacen de una forma tan fluida y cómoda que se antoja fácil. Es igual que observar a una abuelita hacer crochet, o a un espartero hacer alpargatas, viéndolos a ellos parece lo más sencillo del mundo, y sin embargo, la fluidez, la naturalidad de una acción que se repite lleva un proceso.  Así si intentáramos hacer alpargatas o tejer un jersey sin un periodo previo de aprendizaje, el resultado distaría mucho de ser el deseado.

Todos pueden aprender, pero no todos están capacitados para recorrer el camino que te lleva a la naturalidad de una acción ¿Y cómo puedes saber qué has alcanzado ese estado? Cuando dejas de pensar en ello. Una vez dije que lo peor de correr era el exceso de conciencia. 

Yo llevo tres semanas en las  que cuando salgo a correr en lo que menos pienso es en que estoy corriendo. Así no es difícil imaginar porque de un tiempo a esta parte me pasan las cosas que me pasan, pero no creo que exista un estado mejor que ese con sus contratiempos incluidos. Abstracción pura y dura.


Y aviso que podría quedarme así eternamente. Dicen que correr es al mismo tiempo construir. Más o menos como hacer una casa, dependiendo de los cimientos, puede que te salga un cobertizo de paja o una sólida casa de piedra. Cada una de las piedras que uno coloca (kilómetros) te hacen un corredor más fuerte. En mi estado actual de "normalidad cósmica y abstracta" no tengo ningún problema en que la base de mi construcción particular tenga el tamaño de la pirámide de Keops. 

Luego llego a casa como si la hora no hubiese sido nada, tan solo un lapsus, un visto y no visto, y podría dar la vuelta perfectamente y hacer otra. Ha sido naturalmente fácil.


lunes, 21 de noviembre de 2011

Y AHORA UNA BOÑIGA DE CABALLO



Lo dicho. He pisado una boñiga de caballo.


Algo se mueve en mi contra. Si hace dos semanas me caí y comprobé in situ lo que duele rodar  por el suelo, hoy, para rizar el rizo, he pisado una inmensa mierda de caballo.


El dios del running esta cabreado conmigo porque desde que empecé mi conversión al revés de todos, es decir, de runner a jogger y sin remordimientos, pone obstáculos en mi camino.


Así no hay manera. Y es que yo no sirvo para correr y mirar al suelo, soy lenta, vale, pero soy una lenta la mar de chula que mira al frente y saca pecho.


Si hubiese sido por la mañana, la habría esquivado seguro, lo hago siempre, veo las boñigas por la carretera muchos metros antes de llegar y entonces solo tengo que saltar grácilmente por encima de ellas en un finísimo pase de ballet, pero hoy era de noche, cielo cubierto, farolas parpadeantes, apagadas a la altura del antiguo cuartel, date la vuelta que aquí no hay ni dios y da miedo, giro, una zancada trotona y ¡Plaff! en toda la mierda ¬¬ .


Las Mizuno que me compré no hace ni  cuatro meses parece que tienen un año ya. 


¿Por qué Dios? ¿Por qué? 


Si pisar una caca de perro da suerte ¿Esto me hará inmortal?


Total, unos 51' para 8'5 km.





jueves, 17 de noviembre de 2011

GIMNASIO CLUB SOCIAL CORREDORES DE LA BAHÍA.

Un, dos, tres, responda otra vez:

¿Qué ejercicios hace un runner en el gimnasio?

¡Sentadillas! ¡Zancadas! 

Meeeec. Fail.

Mi nuevo gimnasio esta lleno de corredores. Lleno me refiero a petado de corredores. Así que si estáis buscando un sitio en el que sentiros como en casa, un club social de runners, un lugar donde grandullones no os miren de forma despectiva y os amenacen con pectorales de gallo, corredores de la bahía de Cádiz, veníos a mi nuevo gimnasio. Sois mayoría (lo digo completamente en serio).

Ayer vi una imagen toda tierna (música de violines) un stronger ayudaba a un runner a terminar su serie en el Press de banca. Cuando terminó le hizo algunas recomendaciones. 
Yo estaba haciendo crunchs abdominales y realizando al mismo tiempo mi estudio sociológico, que consiste en mirarlo todo y después contároslo. Una furtiva lágrima se asomó a mis ojos y usé mi cochambrosa toalla sudada para enjugarla...

¿Sera posible?..

Entiendo que lo que más asusta a un runner de un gimnasio es sentirse fuera de lugar. Imagino que por su cabeza el primer pensamiento debe ser "¿Qué hago yo aquí? No pego ni con cola" mientras decenas de hombretones grandes, sudorosos y con olor a tigre, pasan a su lado sin saludar, sin cariño, sin una simple muestra de afecto. El runner es un romántico metafísico que extrae conocimientos de si mismo y de su entorno mientras corre y estas cosas le afectan.

Lo que el runner no sabe es que debajo de toda esa masa muscular el stronger también tiene sentimientos. Tiene un corazón. De verdad. Van por la vida como leones cuando muchos son gatitos. 



Ya va siendo hora de que se den la mano.

¿Cómo sé yo que mi gimnasio esta lleno de corredores? Lo sé porque los he visto correr, porque son del Carmona Paez y, lo más importante, porque van vestidos de corredores.

Exacto ¿Mallas de Fitness marcando cuádriceps y de tiro corto, camisetas ajustadas molonas con colores eléctricos? No. El corredor va al gimnasio vestido de corredor, esto es, camisetas técnicas donde puede leerse: "I Marcha Cueva del Gato" o "Memorial Carmona Paez", pantalón corto amplio, o estrecho Kalenji, o primero pantalón estrecho Kalenji con pantalón amplio por encima, calcetines de runner también marca Kalenji y las zapas de correr. La equipación completa. Al runner poco le importa que se le marque el bíceps o el cuádriceps o que sus piernas parezcan las de Michael J.Fox en Teen Wolf. El runner, cuanto más popular es, más se aleja de la imagen metrosexual de sus compañeros de élite. Es un macho-man peludo, uniformado y dispuesto para la batalla:

"Si una terrible desgracia nos sucede, si la prensa para piernas nos desmorona y fallecemos, siempre podremos decir: Morimos con las botas puestas". 

Cada corredor lleva en su interior a un Errol Flynn interpretando al General Custer. Como debe ser. 


Ahora bien, volviendo al principio de la entrada, queridos corredores (a las corredoras sí que las he visto entrenar piernas) ¿Cómo es posible que en tres semanas de concienzuda observación aún no os haya visto hacer una mísera sentadilla, una parca zancada? Mucho tronco superior, pero de piernas nada de nada ¿Qué? ¿Qué has hecho curl femoral en máquina y extensiones de cuádriceps en máquina y también prensa para piernas en la versión light, la que no hace pupa? ¿Te refieres a que has entrenado piernas sentadito?  Mosqueo más grande tengo.


Si yo fuese monitora de gimnasio repartiría collejas a diestro y siniestro. Sería como un Sargento de Hierro en versión femenina:


Quieres fortalecer piernas. Vale. Haz 4x15 con barra y 15'' rec.
¿En la máquina?
No. En la jaula y cuidado que la barra pesa. 
Haz una que te vea.
Mal. Piernas separadas a la anchura de los hombros, encaja rodillas, no las saques hacia delante, es tu culo el que se tiene que ir hacia atrás, levanta el pecho, mira al frente, aguanta y sube despacio.
Es que así duele...
Claro que duele piltrafilla de la pradera TIENE QUE DOLER. Otra más.
Que no...
Que si...


En fin, reconozco que me encanta el ambiente, no es exactamente el antro que buscaba, pero al cambio ha sido una buena elección, nos vamos conociendo, doy y recibo saludos y es un buen lugar para corredores, culturistas, preplayas e híbridos. Yo suelo llevar las zapatillas de correr, las camisetas de Fitness y los pantalones cortos de running. Lo que me resulta más cómodo de una cosa y otra vaya.

Pd: El miércoles volví a hacer triplete. Correr, sala y spinning.  Corrí una hora por la mañana y levanté más unos 26 k (incluyendo barra) en remo para espalda por la tarde. El tema de las pesas es muy masoca (como hacer series corriendo vamos) El truco consiste en la concentración. Tienes que pensar en el músculo que vas a trabajar, aislarte de todo y tirar hacia arriba. Si no puedes, descansas unos segundos, respiras y vuelves a intentarlo, cuando lo consigues habrás roto un pequeño muro. Soy bastante buena haciendo esto :)






martes, 15 de noviembre de 2011

ASFALTO ENGALANADO DE LUNARES.


Hasta hace bien poco yo solo corría por las tardes-noches. Era una corredora nocturna. En realidad lo sigo siendo lo que ocurre es que las mañanas se presentan ante mi como la mejor opción de momento, y además, debía aprender a correr por las mañanas.

Parece una tontería pero no es lo mismo correr por la mañana que correr por la noche. 

Mi forma física es también mejor por la tarde que por la mañana, pero la agenda de la tarde ya esta completa. 

Ayer hice una salida de una hora y cuarto más o menos para casi doce kilómetros más o menos y a seis con dieciocho más o menos. 

Todo según Gmaps-Pedometer y mi casio-crono. 

Salí a las nueve y hacia frío. En el cielo, unos nubarrones negros presentaban el peor de los pronósticos. Comencé a correr casi desde el portal de mi casa, en la avenida, cuesta abajo hasta el colegio donde comienza una ligera cuesta y luego, todo hacia abajo nuevamente hasta llegar a la rotonda "oxidada".

Las sensaciones eran buenas desde el principio, desde el km 1. Así da gusto salir a correr. 
Casi sin darme cuenta ya estaba en la rotonda que conduce al paseo de la playa, el lugar donde suelo dar la vuelta y volver a casa, pero ayer seguí corriendo. Ayer fue uno de esos días en los que correr resulta algo natural y fácil, nada forzado. Había que aprovecharlo.

Increíble el estado del asfalto en los más de dos km hasta el comienzo de la Punta del boquerón. Las lluvias de estos días han arrastrado la arena hasta la carretera y decenas de charcos, a cada cual más grande, estampan el suelo con un brillante decorado de lunares.  El sentido común me invita a dar la vuelta: "Camino no transitable," pero sigo. 

Esquivo los charcos al principio corriendo en zig-zag como hacen otros corredores, pero pronto me canso y me limito a correr por encima de ellos, solo esquivo los que veo más grandes y profundos aunque es difícil determinar la profundidad de los charcos de agua porque la superficie, ahora que el sol se deja entrever, los cubre de una película brillante, como si fuesen de plata fundida. Un espectáculo.

Tengo los pies y las zapatillas completamente empapados, pero no me importa en absoluto. Voy en ese estado en el que todo lo que pase a izquierda o a derecha me importa un soberano pimiento. Solo importa lo que tienes delante de tus ojos, el resto se difumina.

Movimiento mecánico de ejecución fácil repetido indefinidas veces.

¿Y eso es divertido?

No. Es un movimiento mecánico de ejecución fácil repetido indefinidas veces.

¿Y dónde esta la gracia?

La gracia esta en realizar un movimiento mecánico de ejecución fácil repetido indefinidas veces.

Sigo sin comprenderlo.

Para comprenderlo no necesitas entender la teoría, solo practicar.




sábado, 12 de noviembre de 2011

SÍNDROME DEL OVILLO Y PIERNAS PARA QUE OS QUIERO.

El viernes, contraviniendo las normas de mi monitor, salí a correr por la mañana. 

Pensé: "Si salí a correr el lunes y el miércoles, y no puedo hoy porque es viernes y trabajo piernas en el gym, pero tampoco puedo el sábado porque me voy a casa de mi madre todo el día y el domingo tengo quedada con los amigos (pausa para respirar) ¡Solo voy a correr dos veces esta semana!" 

Así que hice trampas y salí a correr. Genial al principio, con un problema de logística:

Cuando hace mucho frío, nada te sobra. Corres con guantes de lana, gorra, camiseta larga, cortavientos y mallas largas. Tan a gusto.

Cuando hace mucho calor, todo te sobra. Corres (hombre) a pecho descubierto y pantalón corto, o corres (mujer) con top y mallas cortas. Tan a gusto.

¿Qué ocurre en otoño-primavera? Que no sabes que ponerte. Sucede que nada te falta cuando sales a la calle y todo te sobra cuando pasan diez minutos ¡Es un sin vivir!

Decía que las sensaciones eran buenas al principio, regulares a los 10' francamente malas a los 20' y terribles a los 25' ¿Por qué? A la altura de las salinas empezó a dolerme todo el cuerpo, primero las piernas pesadas, luego una ligera molestia en el bajo abdomen que va momentáneamente in crescendo, más tarde reconozco las molestias, pienso ¿Ahora? ¿De repente? ¿Sin señales previas? Así que media vuelta y a toda leche para casa antes de lamentar contratiempos mayores.

Tardé 24 minutos hasta la rotonda (5'51) y 22'30 hasta mi casa (5'29)  :)

Llegué con la lengua fuera, todo sea dicho. La cosa marcha.

Síndrome del ovillo.



Depende de la mujer este síndrome afecta más o menos, de días a horas, y algunas afortunadas ni siquiera saben de lo que estoy hablando.
Consiste en dolor localizado, generalmente tenue, que solo se mitiga si te metes en la cama, haces con tu cuerpo un ovillo y le pides a alguien que te traiga un colacao con galletas. Solo de esta manera el dolor va remitiendo poco a poco. 

Es curioso como en mi caso, las señales premenstruales típicas han desaparecido al completo hasta el punto de tener que mirar en el calendario la fecha para que no me pase lo del viernes. No solo eso, los ciclos se acortan varios días y la regla es un visto y no visto, un mero trámite de tres días escasos y las molestias duran a lo sumo un par de horas. Después, normalidad absoluta.

Y piernas en el gym.

Por supuesto, ni una palabra de mi aventura aeróbica de la mañana. 
En este orden:

Extensión cuádriceps en máquina: 15 (25 k), 12 (30 k), 10 (35 k) 8 (40 k) 
Prensa para piernas:  15 (80 k) 12 (100 k) 10 (140) 10 (145) Las dos últimas de propina.

Inciso: 

Lo de mis piernas no es normal. Yo estoy tan alucinada como todos. Quiero decir, la semana pasada fueron 104 k y esta 145 sin sumar el peso de la propia prensa ¿Pero esto qué es? Gigante le va poniendo peso (supongo que intrigado por saber hasta donde puedo llegar) miro de soslayo a mis compañeros de gym y todos miran de reojo, como siga así dentro de nada hago un coro alrededor. Esto es muy fuerte señores. En serio.

Adoro mis piernas. Lo siento, tenía que decirlo.

Sentadillas: 15 (26 k) 12 (36 k) 10 (42 k) 8 (42 k) Las sentadillas fueron post-prensa así que los pesos no resultaron tan altos como la semana pasada.

Zancadas: 15,12,10,8 con el peso de la barra (16 k) Para estas alturas ya no siento las piernas, están dormidas.

Curl femoral: mismas repeticiones con 25, 30, 35 y 40 k.

Peso muerto: 46 k.

Abdominales: Súper series: encogimientos 3x30 con 30'' rec. 3x30 elevación de piernas con 30'' rec. Encogimientos abdominales con jalones: 3x30 con 20, 25 y 30 k. 30'' rec. 

Después de esto te vas a tu casa metafísico total, por no decir medio tonto. Te pueden decir cualquier cosa y tu contestas: Si... Ah... Vale... con cara de lelo. 


El tópico de que a mayor volumen corporal mayor tontuna es cierto. La culpa la tiene la ausencia de oxígeno ¿Ein? Si. Empujas 145 k con las piernas y no puedes respirar. Ni de coña. Es que ni lo intentas porque básicamente no te acuerdas de ello.  En ese momento, apuesto a que miles de neuronas con conocimientos súper valiosos, no pudiendo soportarlo, se suicidan, y el Stronger se va quedando más tonto cada vez. 



jueves, 10 de noviembre de 2011

PLAN DE ENTRENAMIENTO EN EL GIMNASIO

Ahora comprendo porque habláis de lo aburrido que es el tema de las pesas...

Si yo hubiese empezado haciendo el clásico circuito de máquinas que os ponen nada más apuntaros al gimnasio, no duro ni una semana. Que horror.



Resulta que mientras Gigante preparaba un planning específico, durante tres días experimenté con todas esas máquinas del demonio en las que te tienes que tumbar, sentar y reclinar mientras subes y bajas unas pesas que no tocas y prácticamente no ves. Usas una llave ¡Una llave! que introduces por unos agujeros situados en el centro de las pesas y que determinan el peso con el cual vas a trabajar.

Llamadme bruta, primitiva o rudimentaria, pero a mi lo que me gustan son los ejercicios de pesas libres: las sentadillas, las poleas, jalones, el press de banca, las dolorosísimas zancadas con peso a la espalda, las aperturas con mancuernas o las flexiones de pectoral que te dejan tibio. Vale que esto se queda corto cuando uno ya tiene un nivel pero ¿qué nivel tiene el que comienza? ¡Si los he visto que no saben hacer una simple sentadilla! ¿Tendrás que aprender a manejar primero tu propio cuerpo antes de usar tanta máquina molona?

Total, que los primeros tres días aburrimiento mortal, y por las caras del personal, creo que general.

A mi me gusta sentir el tacto de las pesas ¿Cómo puedes saber lo que te espera si no las tocas primero, si no las tomas entre las manos y piensas: "¿Podré?"? ¿Dónde esta la aventura? ¡Una llave!

Me siento ante la máquina como Don Quijote ante los molinos de viento...
***



El lunes de la semana pasada supe (al fin) en que iba a consistir mi salto de la sala colectiva a la sala de musculación propiamente dicha.

Voy a trabajar un solo grupo muscular al día, de lunes a viernes, en este orden: lunes, pectoral., martes, bíceps y tríceps., miércoles, hombros y trapecios., jueves, espalda., y viernes, piernas. 

Tendré que hacer cuatro series de 15, 12, 10 y 8 en progresión. Empezando con un peso que me permita completar las primeras dos series y aumentarlo hasta que la última serie me cueste la misma vida.

Al principio me quedé con la mosca en la oreja y se lo dije a Gigante. Daba por hecho que serían tres días a la semana a razón de dos grupos musculares por sesión, pero cinco días y un solo grupo muscular significa dejar días y días de descanso!! Por ejemplo, si el lunes toca pectoral,  no volveré a trabajarlos hasta el lunes siguiente y lo mismo con todos los demás.

Claro que yo no sabía como serían los ejercicios y enseguida entendí la razón de una recuperación tan amplia. Dije en la anterior entrada que no me quitaba las agujetas ni con palanca y ahora sé porque. Esto ya no es Fitness señores, esto es serio (el deportista de Fitness es el equivalente al jogger).

Solamente la barra pequeña de 1.20 (sin peso) pesa 6 kilos, la mediana 12 y la olímpica 20. A esto tienes que sumarle el peso que le añadas en cada lado. Estoy cogiendo aproximadamente el doble o el triple de lo que hacía en Fitness y os puedo asegurar que duele... No puedo evitarlo, siempre que voy a hacer un ejercicio pienso "Te pasas" y otra voz replica "Lo peor que puede pasar es que no puedas, pero si no lo intentas no puedes saberlo"


Y a veces, efectivamente, me paso, y otras me quedo alucinada con mi propia fuerza. Sobre todo la fuerza de las piernas.


Que soy una mujer fuerte lo he sabido siempre. Es algo que no necesitas que te digan. Es como el que tiene mucha resistencia o mucha velocidad, la propia forma de tu cuerpo, tu biotipo, te lo indica.


El viernes por ejemplo, trabajé piernas. Gigante me deja claro una cosa: corre lo que   quieras y los días que quieras excepto cuando toques piernas, que ni se me ocurra. Ok. Hago  sentadillas (¡bien!) y prensa para piernas. Era la primera vez que usaba una barra que mide 1.50 (12 kg) La barra esta sujeta en unas pestañas dentro de un armazón metálico. Colocas el peso que quieras, te sitúas debajo de la barra, la sujetas bien, la desenganchas y listo. Ya puedes comenzar. 


Gigante puso cinco kg en cada lado y se quedó detrás de mi por si acaso. Lo bueno de haber hecho Fitness tanto tiempo es que conozco perfectamente las posturas correctas y no necesito que me las expliquen :) 


Empieza el juego: 15 repeticiones a 22 kg. Fácil. Gigante me dice:


¿Vas sobrada, verdad?
Totalmente.


Doblamos el peso: 12 repeticiones a 32 kg. Fácil. Gigante empieza a flipar:


He subestimado la fuerza de tus piernas totalmente.


Más peso: 10 repeticiones de 42 kg. La cosa se complica pero salen (empiezo a sentirme como el increíble Hulk, las endorfinas suben)


Más:


Vas a trabajar con 53 kg el primer día que entrenas piernas ¿Cuánto pesas ahora? 
56.
Eso significa prácticamente levantarte a ti misma ocho veces... No quiero ni pensar lo que podrás hacer dentro de dos meses.


Y salen. La sensación es como si estuviese "aplastada" y cada vez resultase más difícil elevar el peso que te comprime (Definitivamente lo mío no es normal).


Pero eso no es todo. En la prensa de piernas, consigo hacer las dos últimas series con 104 kg. Es decir, empujo 104 kg durante 18 veces. 

Inciso:


Es curioso como los Runners se preguntan: ¿A qué ritmo? y los Stronger: ¿Cuánto levantas?


Esto explica muchas cosas que ya sabía. Explica porque soy tan lenta corriendo y a la vez tan resistente ¡Mis piernas parece que no se cansan nunca! Por eso me fue tan bien en las Breñas, porque no se trataba solo de ser muy rápido, también tenía que subir, bajar, trotar y andar. Las pruebas de montaña son polifacéticas, exigen mucho más que ritmo. 

Lo curioso es que, después de estos entrenamientos de musculación variada, las sensaciones cuando salgo a correr son muy buenas. Sigo perdiendo peso y eso se traduce en mejoras de ritmo aunque mis piernas sean dos troncos forzudos ¿Dos deportes incompatibles? Posiblemente, pero de momento me va muy bien y no pienso cambiar nada. El día del leñazo (lunes) mientras corría, las sensaciones eran mejor que buenas, eran superiores.  Eso es lo que importa al fin y al cabo.

Y sigo con mi idea: definición, fuerza y resistencia. La capacidad aeróbica esta ahí y puedo ampliarla rápidamente en pocas semanas, digamos que ahora la "mantengo" con tres salidas de una hora, pero se que cuando quiera podré volver a los domingos de más de dos horas, la fuerza es lo mío y la definición... bueno, queda bonito. 

Y seguro que los híbridos también tienen su sitio en alguna parte.

Pd: No os he contado que también hago spinning. Entre dos y tres veces por semana. Ahora hay días en los que salen "tripletes" Y de momento me encuentro genial.