Urge encontrarla para las tiradas largas ya que el momento Nirvana On no aparece.
No sé que hacer. Temo haberla perdido para siempre.
Es una sensación tímida, que aparece en los momentos de soledad, acogedora y envolvente, transparente, ajena al tiempo, capaz de transfigurar el paisaje hasta convertirlo en una realidad de dos dimensiones. Sensación a la que le gusta la música de Kurt Cobain y Jim Morrison, pero también tiene momentos de euforia cuando se reinventa escuchando a Jhon Zorn en “Bonehead” o “Batman”.
Mi sensación perdida tiene fuego en su interior aunque solo yo puedo verlo.
Tiene un valor incalculable para mí.
Si tenéis alguna idea de donde se esconden las sensaciones perdidas de este tipo, por favor, háganmelo saber.
Días malos. Salidas penosas y un calor insoportable. Las piernas como piedras, la humedad se adhiere a la piel, la gorra se va llenando lentamente de sudor y la sal se concentra en las comisuras de los labios y en los párpados. Nada de buenas sensaciones.
Mi ruta se llena de corredores inflamados, corredores que paran y mucha operación bikini.
Troto sin tener en cuenta el ritmo, agobiada por el crono que no avanza, con una hora que parecen dos. Desesperante. Ni mi nueva mochila de hidratación (pensada para la montaña) con su ridícula bolsa y su más que vergonzante tubo de silicona, papafrita total, consiguen levantarme el ánimo. Siento que pesa, se mueve, escucho el agua como si fuese un estómago supletorio y su goma azul es visible a kilómetros de distancia. Horror. Demasiada atención para una persona solitaria como yo (¿forrar el tubo de cinta negra?)
Termino por adentrarme en los caminos zigzagueantes de las marismas donde las piernas pesan menos y el aire pierde densidad.
Esta ha sido la tónica de toda la semana pasada: marismas y caminos de tierra.
Me gusta el ruido que hacen mis zapatillas en la tierra y siempre apago el ipod cuando corro por allí. Casi nunca me cruzo con nadie y sé que, de esconderse en algún sitio, mi sensación perdida esta en la marisma, oculta en alguna compuerta abierta o detrás del molino de agua o en el observatorio de aves. Seguro.
He sacado la bolsa de hidratación que parece una bolsa sonda y he metido una botella pequeña de agua. En las tres salidas he parado a la media hora para beber durante poco más de un minuto y siempre frente al cartel de peces de marisma: jureles, peces sapo, lubina, salmonetes de roca, lisas, mojarras, arañas, anguilas (me dan asco las anguilas desde que leí El tambor de Hojalata)
Luego vuelvo y trato de llegar a casa a duras penas porque cuando salgo de la marisma vuelvo a sentirme chunga otra vez y lo hago sin saltarme la única cuesta de todo el recorrido, precisamente por eso, por ser la única.
Siempre unos 9km para una hora más o menos y tan cansada que parecen 20.
Espero que correr en verano (anticipado verano) sirva para algo. De verdad.
Pd: Buenas noticias Casi 5º menos de ayer a hoy y parece que la bajada continua esta semana. Menos mal.
Pd 1: Tres días sin correr, desde el domingo y tengo una sensación incomodísima, una inquietud, desasosiego, mal cuerpo... Así que hoy, sí o sí a la calle
Las imágenes están tomadas de la web: Salinas río Arillo- Tres amigos
Pd 1: Tres días sin correr, desde el domingo y tengo una sensación incomodísima, una inquietud, desasosiego, mal cuerpo... Así que hoy, sí o sí a la calle
Las imágenes están tomadas de la web: Salinas río Arillo- Tres amigos
Danae, cierra los ojos y deja que el controlador central (tu cerebro, también conocido como el pequeño mini-yo) tome el mando. No te fuerces, sigue lo que él te diga, todo está en el coco, en esta etapa por la que pasas no es conveniente forzar y quemarse, el verano es duro. Deja que tu cabeza te diga cuando salir y cuando no. Entrenar en verano en condiciones desfavorables es bueno, porque el día que no hace calor te sales, pero las sensaciones no pueden ser buenas.
ResponderEliminarPor favor no salgas con una estúpida mochila de montaña que se te pega en la espalda para correr una hora, busca un cinturón de hidratación de los que llevas en la cintura, o unas botellas de plástico que hay para ser agarradas con la mano. Mochila pegada a la espalda no, déjalo para cuando vayas a la montaña.
Lo de que tengas una sensación incomodísima por no salir a correr es buen síntoma.
Danae,si que es jodido cuando se corre asi, sin motivacion ninguna, pero no podemos bajar la guardia y seguir hasta que salte la chispa de nuevo,saludos
ResponderEliminarTranquila volverá, periodos así más cortos o más largas todos los pasamos, y más con calor, además por tu tierra hace mucho, si puedes mejor salir muy temprano o muy tarde.
ResponderEliminarPero... Si todo lo que has escrito ya es en si mismo un cúmulo de sensaciones....!! Los días malos o días buenos no dependen del factor climatológico hay que buscarlos en tu interior... Déjate llevar y corre...
ResponderEliminarVarias obviedades, pero por si te sirven:
ResponderEliminar-Es mejor la botella que la mochila, que te hace sudar más por la espalda.
-Corre a primera hora de la mañana o última de la tarde, huye del calor.
-Busca la sombra.
-Evita el asfalto recalentado.
¡Suerte y ánimo!
Tranquila Danae, creo que todos los que corremos por estas fechas estamos pasando algo parecido. A mi está costando un poco encontrarme cómodo con el calor, pero poco a poco lo voy consiguiendo (no recuerdo que el año pasado me costara tanto, aunque los tiempo de entrenamiento eran mucho menores). Ánimo y como te dicen en otros comentarios busca las horas menos calurosas.
ResponderEliminarYo uso un cinturon con un par de botellitas del decathlon que va muy bien, como dice Gonzalo, deja la mochila. Los días duros sirven de mucho, hacen subir el umbral de sufrimiento-placer.
ResponderEliminarEso de los calores es mortal, donde vivo se han sentido pero no tan extremos como me imagino que estaran por alla.
ResponderEliminarPor eso entreno de madrugada, para asi no batallar con el calor y aun asi, sudo la gota gorda.
Animo Danae, son las penurias que tenemos que pasar los runners, ya vendran tiempos mejores.
La motivación es como San Cristóbal, patrón de los conductores, que cuando "pasas de 80 se apea".
ResponderEliminarUno de los mayores enemigos de la motivación es el ego, que no acepta un "paso atrás", que no lo es realmente, para adaptarse a las condiciones más exigentes del verano.
Hay que ser un poquito regular en las salidas.. para ir mejorando.. sean cortas o largas con la calor no te olvides de llevar agua, es muy importante beber aun sin gana...sobre todo si hace sol.
ResponderEliminarLa mejor motivación para correr que tengo yo, es que me sirve para amueblar mi cabeza.. me da paz y tranquilidad, una vez finalizado el entreno.
Malas sensaciones, pero ahí estas y con mono de salir cuando no puedes. Yo también optaría por el cinturón, tampoco es excesivamente cómodo, pero te acostumbras,los hay muy baratos en Decathlon
ResponderEliminar... bueno, esto se arregla con un objetivo, carrera o reto... plantéate algo nuevo y, jolines, sólo con ese paisaje te lo tienes que pasar de miedo¡.
ResponderEliminarYo creo que en verano todos vamos igual de mal..yo ahora salgo lo más tarde posible (si puedo cuando ya es de noche)...y creo que es mejor llevar una botellita de agua en la mano que cargar con la mochila que debe ser un agobio insufrible
ResponderEliminarNo te preocupes por todas esas malas sensaciones. A veces son rachas y de todas maneras, aunque no te sirva de consuelo, lo del calor es algo que nos afecta a todos. No luches contra ti misma, dejate llevar y no te llenes de pensamientos negativos mientras corres.
ResponderEliminarY como ya te han dicho, a veces marcarse algún reto (carrera) ayuda a seguir entrenando.
Yo cuando tengo que correr bajo las inclemencias del tiempo, sea calor, viento, lluvia o nieve, siempre pienso que eso me hará más fuerte, porque cuando las condiciones sean más favorables, seguro que mejoro.
Un saludo y ánimo!
Pues sí, Danae, parece que por aqui por el Sur el verano a entrado a saco, le ha dado un patadón en sus partes a las lluvias y tormentas de hace apenas unos días, y nos ha puesto ahí arriba a su más ardiente embajador para que nos mande a paseo a nuestras buenas sensaciones.
ResponderEliminarPero aunque seamos runners noveles, no se va a salir con la suya, nos enfrentaremos a él, le derrotaremos y nos haremos más fuertes y poderosos.
Pero tengamos sentido común y si algúna vez el sol pega de cojones, pués don´t worry....
que hay más días que amapolas.