I LOVE PRESS ARNOLD

Press Arnold se llama el ejercicio que hicimos el viernes de la semana pasada para hombros. Como es fácil deducir, la patente la tiene el mismísimo Arnold Schwarzenegger, de ahí su nombre, con unos resultados otrora magníficos e imponentes. El hasta hace poco gobernador de California y antiguo Terminator, tenía unas proporciones de espalda y hombros gargantuescas, formando una V perfecta de hipertrofia superlativa…

El viernes, nuestro particular sargento de hierro, inspirado quizás en tanta abundancia muscular, decidió incluir a las consabidas series de hombros esta de la que escribo, el Press Arnold, con resultado de lesión por parte de la que escribe. Lesión cervical leve.

Empezó con un pinzamiento en el omóplato izquierdo, un avisó del que pasé olímpicamente, extasiada como estaba en la voz gutural del monstruo cárnico que nos guía a ritmo de Vamos, Vamos… ¡Esos hombros pa´el verano! ¡Tenéis mi firma estampada en los bíceps que no se os olvide! Y frases románticas por el estilo.

Así es. Formamos un grupo de 10 mujeres de todo tipo y edad (hay más pero no son fanáticas y apenas aparecen por allí) que flipa haciendo series de fitness. Estamos como poseídas y nos dejamos hacer todas las perrerías que se le ocurren a nuestro gigante particular (es tan mono cuando calla… Porque esta como ausente)

Alguna vez se nos cuela algún chico o cuarentón en plena crisis existencial, porque mi gimnasio es mixto (como la mixta) aunque solo haya mujeres,  principalmente con la idea de ver culos y tetas pagando poco y en 3D real, pero no suelen durar más de una o dos semanas. Debe ser humillante que una chica de menos de 60k sea capaz de terminar un circuito de pesas y tú no. Es nuestra particular venganza. Lo hacemos conscientemente y a mala leche.

Un inciso.

Este blog es de una novata corredora. No es mi intención hablar de series y pesas para no contrariar la temática, pero esta actividad  esta tan presente en mí día a día que es difícil sustraerse  de ella y hablar exclusivamente de correr. Además, en muchas ocasiones, ambas cosas se fusionan., se complementan.

Fin del inciso.

Así que he estado toda la semana con una lesión cervical leve, un pinzamiento doloroso que solo me dejaba mirar al frente –menos mal-, ni intentarlo con volver la cabeza a derecha o izquierda, si no quería que el fantasma de Californator apareciese en forma de latigazo doloroso.

Afortunadamente, para correr solo hay que mirar al frente y relajarse, así que no me he saltado ninguna de las salidas previstas y, cosa curiosa, mientras corría, el cuello perfecto.

Mi única preocupación, mentira, mis dos grandes preocupaciones esta semana, han sido: no sé si podré correr el domingo la carrera de los Toruños en el Puerto y no sé cuanto tiempo tendré que estar sin realizar Press Arnold de nuevo. Lo primero esta solucionado porque el cuello ya no me duele así que mañana tengo una cita ineludible a las 10 en punto con mi 2da carrera popular.

Lo del levantamiento de pesas en caso de lesión cervical es distinto. El médico me aconseja  seis semanas de reposo ¡Seis semanas! Pero si ya no me duele…

Los médicos no nos comprenden… Deberían dividirse en dos grupos: médicos para sedentarios gustosos y médicos para fanáticos deportivos. A ser posible que ellos también lo sean.

Hace unas semanas fui por un ganglión articular pequeño que tengo en la muñeca (las pesas, sí) y me dijo: ¿No puedes hacer otra cosa? ¿Caminar? ¿Aerobíc? (con acento en la í, si) No, no puedo. Yo corro y hago pesas. Y me mira como si fuese de otro planeta, como a un bicho raro digno de análisis… Pues no se te va a quitar. Vale ¿Es malo? No ¿Crecerá más? Puede ¿Se opera? Si, pero vuelve a salir (silencio)

Me voy a hacer una pulsera ancha de cuero para la muñeca que tape el ganglión y ponga: I love press Arnold

Ea.