martes, 19 de julio de 2011

¿Con qué dedo te quedarías…



… Si te diesen a elegir?

Mi abuela, en ese alarde de sabiduría del que hace gala tirando de refranero popular, suele hacerme esta pregunta cuando se trata del amor de los hijos si se ha visto de alguna manera cuestionado:

Abuela ¿Tú a que hijo quieres más? (soy una nieta ideal)
A todos los hijos se quiere por igual.

Y obviamente es cierto, pero para dar una nota empírica al asunto, que hubiese quedado muy tierno y loable sin mayores demostraciones, levanta la mano (esa mano que hace magdalenas) remolinea  los dedos, los abre en abanico y te hace la preguntita de marras con cara de psicópata:

¿Con que dedo te quedarías si te diesen a elegir? Los quieres a todos por igual ¿Verdad?
Abuela, yo solo quiero magdalenas…

Independientemente de que en una sala de torturas imploraría llorando que me respetasen el pulgar y el índice si tuviese de verdad que elegir (que horror) a mis deditos los quiero  todos por igual. Como dice mi abuela.

Inciso: Acabo de acordarme de una escena de la película de Quentin Tarantino, Reservoir Dogs, cuya canción acompañante le viene al pelo a esta entrada.
No hubo cortamiento de dedos, hubo cortamiento de oreja a ritmo de “Stuck in the Middle with you”
En mi caso, y con las orejas de soplillo que tengo, hubiese tenido que emplearse a fondo (¡Que horror! ¿Qué he desayunado yo esta mañana? ¿Será consecuencia de los recién estrenados faletes?

En estos casi seis meses, a veces me he sentido en el medio de dos posturas que se empeñan en parecer contrarias. De tal manera, en un sitio me dicen que complemente correr con las pesas, dando prioridad por supuesto a estas, y en el otro, lo mismo, pero a la inversa.  No quieren ser amiguitos.
No vas a progresar ni en lo uno ni en lo otro es la conclusión que extrae tanto el león como el jilguero. Y puede que ambos tengan toda la razón del mundo, pero no voy a entrar en esa discusión simplemente porque no me interesa. Les escucho a todos, por supuesto, y al final, siempre hago lo que me apetece, esto es, aunar dos cosas que me gustan. Y además con ganas y poniendo el mismo empeño en la una como en la otra.

Te lesionarás
Lesionadísima estoy. No me puedo ni mover.

Ahora que me siento con energía, que llevo dos semanas con un subidón que no se de donde sale y con la sensación de que podría comerme el mundo con papas, debería (tela con los debería) canalizarlo al running o al fitness, pero como soy una mujer generosa y tengo un corazón que no me cabe en el pecho, abro mis brazos en cruz, abarco lo inabarcable (ya veremos) llamo a mis hijos, a los que quiero por igual, y nos fundimos todos en un Abrazo Teletubbies.

Y mientras que suene aquello de:

Clowns to the left of me
Jokers to the right
Here I am
Stuck in the middle with you.



13 comentarios:

  1. Seguramente un dia te levantes y pienses en una cosa, al dia siguiente te levantes y pienses otra, al final no sabrás como me pasa a mi como se llama cada uno de los deditos y tendrás que decirte "solo se que no se na".

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  2. Debe ser dificl elegir, por no decir imposible. pero en la cuestión de las pesas, supongo que estás haciendo lo correcto, es decir, lo que te apetece. Ni caso a lo que diga la gente ya que cada uno habla de la fiesta según le va en ella. Yo particularmente nunca me he sentido atraído por el trabajo anaeróbico hecho con pesas y desde que corro, no le encuentro ningún sentido desarrollar músculos para luego tener que cargarlos mientras corro; ya los trabajo lo suficiente al correr.

    Salud!

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  3. Asi es la vida, pero siempre haz lo que el cuerpo te pida y el mismo te dira esta bien o mal,saludos

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  4. De igual forma, comparto lo que dicen; al final, depende lo que mas te guste, si eres "runnera", las pesas son complementarias, siempre manejamos poco peso y muchas repeticiones, no es hacer musculo sino marcarlo, si te gustan las pesas, entonces tu complemento es el running a sabiendas que no mejoraras como corredora, pero como bien dices: siempre hacer lo que te gusta, ah!!! el trabajo de fuerza te dara la fortaleza para no lesionarte.
    Un abrazo Danae!!!

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  5. ahh? pero te referias a las pesas?, el runner sin pesas o circuitos de fuerza nos es runners.

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  6. En el fitness no lo sé, pero en el running si continuas así vas a seguir mejorando mucho, con o sin pesas.

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  7. Esa es una decisión de cada día. No es para siempre.

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  8. Tu lo has dicho Danae, haz lo que realmente te apetezca. A no ser que me dijeras ahora que quieres convertirte en la "namber guan" de alguna especialidad... haz lo que el cuerpo te pida, incluso si te pide ir haciendo pesas mientras corres ;D (todo siempre con el debido cuidado, claro).
    Y sea lo que sea... disfrútalo!

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  9. Si al final te decantas por el running con un día de pesas a la semana te valdría (en época de preparación de alguna carrera); en caso contrario no sabría decirte.

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  10. Hola Danae, estoy de vuelta... da gusto leerte con ese tema de Stealers de fondo. Como dice Drexler en su tema "hermana duda", ...ojalá que sigas teniendome a tiro...

    Estos dilemas forman parte de nuestro día a día... si no fuera por ellos... saludos.

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  11. No tienes por qué decidir, ya que todos tus deditos te son necesarios. Las pesas y el correr son perfectamente complementarios si se realiza cada ejercicio en su momento adecuado, sin que se lastren mútuamente o incluso lastrándose, pues se puede hacer con un objetivo al final del camino. Pues eso.

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  12. Hola Danae !!
    La vida siempre te está poniendo en juego con las decisiones que te hace tomar.....
    Haz lo que tu cuerpo te pida o elije lo que te parezca o lo que te sienta mejor en ese momento, si no es morir en el intento.

    Saludos y suerte
    Gustavo.

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  13. ¿Por qué habría que elegir una u otra mientras puedas seguir disfrutando de las dos?

    Es muy probable que no obtengas los mismos resultados que si te especializaras sólo en una. ¿Pero a quién le importa eso? ;)

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