Ya tengo mi camiseta técnica amarillo fluorescente, linterna, gorra para las tres primeras horas de caminata y un cinturón de hidratación con la botella de 500 ml. asentada en la espalda, cómodo y ligero, con un pequeño bolsillo para guardar el DNI, móvil, algo de dinero y unas deliciosas barritas de dátiles y fresa del Mercadona. Llevaré también tiritas, unos calcetines y una camiseta de repuesto. Lógicamente, todo no cabe en un pequeño bolsillo, pero cuento con unos aliados de envergadura: mi hija y su amiga. Intrépidas donde las haya, este par de adolescentes que deberían estar perdiendo el culo por Justin Bieber, me acompañaran. En principio, 10 km, y si se ven con fuerzas, hasta la Caleta, que son 15 y allí las recogerá o bien mi marido o bien el padre de la amiga. Mi idea es quedarme a la vuelta solo con el cinturón de hidratación para los últimos 15 km.
Ahora mismo acaban de irse a “entrenar”, esto es, andar un par de horas por San Fernando de cara a la cita del sábado. Reconozco que me hace mucha gracia.
Hace un porrón de años, mis padres, mi hermano Miguel y yo nos fuimos de fin de semana a Jaén, el lugar donde nació mi padre, para buscar un pequeño pueblo cercano a Pontones, que ni siquiera era pueblo ni nada, solo un conglomerado de 20 casas en ruinas. No estaba ni esta en el mapa. Nunca fue un pueblo. En realidad, ya no existe. Aparcamos el coche justo hasta donde se nos permitía llegar con él y comenzaba la Sierra de Cazorla. En ese momento, todos preguntamos: ¿A cuánto queda? Y mi señor padre, con una sonrisa de medio lado, nos dijo: Un par de horas. Estábamos en el mes de diciembre, hacía un frío de mil demonios cuando, a las doce del medio día, comenzamos a caminar. Mi padre en primer lugar. Tres horas más tarde, la aldea (que por supuesto no estaba dentro de las rutas a pie), pueblo, ruina o lo que fuese que había albergado a un padre chiquitirrinín, no aparecía por ningún lado, pero mi padre insistía en que: falta poco, falta poco. En realidad, creo que se perdió, pero su orgullo le impedía reconocerlo ¿Cómo vas a admitir que has olvidado el emplazamiento de tu propio pueblo, aunque haga más de 30 años que no has puesto un pie allí? A las 15:30 mi madre se amotinó, puso los brazos en jarra, cara de mala leche y mi padre no tuvo más remedio que reconocer que no sabía donde estaba. Fue trágico. Cuando regresamos hasta el coche, seis horas más tarde, estábamos molidos. No recuerdo un viaje tan duro y tan hermoso al mismo tiempo. Claro que aquello era montaña, subidas y bajadas, arroyuelos de agua congelada y cristalina, ruidos extraños, vegetación mustia por el frío, conejos, ciervos, águilas… Una pasada. Para más inri, a la vuelta, el tubo de escape del coche se cayó, y mi padre, mientras mi madre se deshacía en lágrimas y mi hermano y yo nos tronchábamos de la risa, que es una especie de MaC Gyver, sacó cuerdas, cinta de cuero (os lo juro), cinta adhesiva y le hizo el apaño hasta llegar a Cádiz. Fue mi héroe.
Así que no pienso decirles nada a las niñas. Me hace muchísima gracia. Ni siquiera saben que van a ir a buscarlas ¿Qué gracia tiene entonces si no existe el factor de la aventura? Cuándo me pregunten ¿Cuánto queda? Les diré: falta poco, falta poco.
Me siento como un boy scout.
Cada vez que leo que unos chicos o chicas se interesan por un deporte tan duro y poco mediático como éste, siento una grandísima alegría... Porque viendo cómo se les ve normalmente.......
ResponderEliminarES BONITO LO QUE VAS A HACER, REMEMORAR ANDANZAS TÚ NIÑEZ CON TUS PADRES.
ResponderEliminarCON EL GPS SEGURO QUE NO TE PERDERÁS, AL MENOS DILE ESO A LOS NIÑOS,JEJEJE.
SALU2 DESDE MATRAQUILANDIA
Seguro que lo pasas genial con tu hija, eso hará que la marcha sea inolvidable para ambas...igual la acaba contigo no?
ResponderEliminarQue bueno que vayas insmicuyendo a tu hija en esto del atletismo, felicitaciones a ti y a ella.
ResponderEliminarMuy padre la narracion de tu aventura, je je je!!! y si seguro eh!! los papas nunca nos equivocamos, je je je!!!
Fijate que yo recuerdo que de niño, caminaba bastante, quiza eso sea lo que me ayude hoy en dia para correr algo rapido.
Un abrazo!!!
¡¡Que entrada más guapa!!
ResponderEliminarVeo que esa marcha para ti va a tener un componente emocional muy fuerte. Eso te va a ayudar a acabarla y sobre todo, a disfrutarla...
Vas a tener que claudicar y comprar a las chicas lo último de Justin Bieber, en agradecimiento.
PD, yo también prefiero a Danae que al niñato canadiense
Muy bien esta experiencia que os habeis buscado y muy bien que los padres os hagan de asistentes pero deberíais convencerlos a ellos a que también se aventuren.
ResponderEliminarDisfruta mucho Danae. Además de pasarlo bien leyéndote, disfruto con cómo das ejemplo a las nuevas generaciones. dentro de ella está diciendo "quiero ser como mamá" (puedes derretirte si quieres). Impagable lo que haces dando ejemplo. Disfruta.
ResponderEliminarTu di que si,que se curtan las peques,jajaja.Pues la verdad es que fue toda una completa aventura el buscar los origenes de tu padre,que bonito es a veces buscar los origenes.Mucho animo con esa marcha,sera toda una aventura,ya nos contaras...
ResponderEliminarUn abrazo.
Las nuevas generaciones tienen un claro punto de referencia. Justin Bieber no tiene nada que hacer, es un flojo. Eso ya lo sabíamos los padres.
ResponderEliminarSaludos.