lunes, 1 de agosto de 2011

De la Semana Demoníaca y varios.


Estoy contenta con este mes de julio que finaliza. No he superado el número de kilómetros que hice en mayo (corramos un tupido velo sobre el mes de junio que anoto con un punto rojo) pero por contra he sumado cambios de ritmo (fartlek) y rodajes progresivos de una hora. Digamos que ha primado la calidad frente a la cantidad y digamos nuevamente que eso esta bien.

Esta semana sin embargo, no ha sido de las mejores. Y no por las salidas (tres) que empiezan a parecerme pocas, más bien por hacer en todas lo mismo, esto es, rodar y rodar y rodar. Tiene su explicación y esta se encuentra en la Semana Demoníaca e influye. Mucho. Son días en que te apetece más quedarte en casa, tumbada en el sofá y comiendo chocolate que otra cosa. Sobre todo el chocolate… Podría comerme una tableta entera en una hora o así, despacito pero sin pausa. 500 calorías de puro placer… Por eso en casa nunca tengo chocolate, porque me lo como, da igual la cantidad. Una vez, hace como 10 años, reuní las seis tazas que regalaban con el chocolate Milka adornadas con su vaquita blanca y lila en un mes. Necesitaba ocho envoltorios por taza y un total de 48 envoltorios para seis tazas. Tardé un mes en comerme las 48 tabletas de chocolate y enviar los envoltorios por correo para recibir unas tazas monísimas de la muerte. Después de la hazaña, estuve un tiempo en que veía el lila de los envoltorios del chocolate Milka y me daba fatiga, pero me duró poco el asco. Podría haber enviado los envoltorios sin comerme el chocolate, pero al principio comerse una tableta y media al día era lo más fácil del mundo y a la mitad más o menos, no se me ocurrió. Simplemente. Se ve que la inteligencia es acumulativa con el paso de los años.

La cosa ha quedado así:

Lunes: Nada de nada. Llegué tarde de Salamanca y después de siete horas de coche, lo que más me apetecía era ducharme y meterme en la cama.

Martes: Compruebo las propiedades energéticas de la morcilla y todos los derivados cárnicos del cerdo. 1´19´´  Sensaciones geniales, energía a raudales. Y ahora que recuerdo, los tres últimos km los hice a un ritmo superior, así que eso de “hacer en todas lo mismo” no es del todo correcto (no me acordaba)

Miércoles: Sesión de fitness estafada. Así me sentí. Gigante Verde no esta, se ha ido a solucionar algunos problemillas y si la clase no la da él es como si no hiciese nada. Lo más Light que he hecho en mucho tiempo. Sesión para amas de casa aburridas. Ni fu ni fa. Cabreada. No hay que olvidar que mi clase de fitness es colectiva y dirigida y, aunque yo voy a mi bola la mayoría de las veces, los ejercicios los marca el monitor de turno. Mi gimnasio cambia de monitor cada dos por tres. Eso es una mala señal. Si un gimnasio cambia de personal de forma frecuente, es que te has apuntado a un mal gimnasio. Estoy viendo que a Gigante Verde le queda nada y menos…Y no porque le falten aptitudes, todo lo contrario, más bien se agarró a lo que pudo en tiempos de crisis y ahora que la cosa parece mejorar (al menos para él y no me extraña) levanta el vuelo. 
Lo primero que pensamos todas nada más verle fue:

Qué hace un chico como tú en un sitio como este?.
Qué clase de aventura has venido a buscar?

Nunca había trabajado en fitness tanto y tan bien como con este chico. Cuando se vaya, yo me iré a otro sitio seguro. No sé. Nada de clases colectivas, algo más personalizado.

Jueves: Rodaje premenstrual a 28º por la noche. Sensaciones malas al principio y en franca mejora al final. Piernas pesadas, abdomen hinchado, pecho ídem, sudoración excesiva, leve dolor de cabeza., Vamos, un asco (las chicas que pasen por aquí seguro que entienden a que me refiero) Unos 45´´ y a casa a toda leche con mi ampolla reincidente dando guerra.

Viernes: Nada de nada ¡Gigante vuelve! Un largo paseo con mi marido y un delicioso helado de tarta de queso.



Sábado: Día del Señor del corredor. Salir a correr un sábado es pecado y sigo a rajatabla los sagrados preceptos de la Biblia del corredor que lo dice muy claro: “Si sales a correr en sábado tus ritmos serán cochineros por los siglos de los siglos, para ti y para tus hijos y los hijos de tus hijos y serás castigado con múltiples lesiones”
Obedezco.

Domingo: Genial al cubo en todos los sentidos, con regla inclusive. Fantástico. 13 Km para 1´30´´  y con ganas de seguir. Sensaciones buenas desde el principio. Me he sentido mucho más ligera y cómoda. Siento que el calor ya no es un problema, que el agua ya no es un problema, que todo vuelve a ser como antes del verano. Supongo que a eso se le llama aclimatarse.
Hoy había muchísima gente corriendo en el parque y muchísima gente corriendo con sus perritos y esto si que es nuevo. Me gusta. Después lo de siempre: veteranas curtidas en mil batallas, chicas muy jóvenes corriendo en escuadra de a tres, muchachos descamisados haciendo el burro, señores mayores con el chándal y aspecto nostálgico, dos amigos picadísimos donde uno va sobrado y el otro se convierte en Quijote y recoge su honor con las dos manos para que no se le desparrame hasta que no puede más y tiene que parar, y mucho galgo a toda leche que, a la media hora o poco más, desaparecen ¿Se van a otro sitio a correr? ¿Paran? ¿Tan poco? Es curioso. Al final, la única que queda en el parque soy yo. 

Hablando de velocidad, reconozco que no me impresiona mucho en un corredor si solo puede recorrer distancias cortas.  Es como ver fuegos artificiales, al principio todo el mundo exclama ¡Oh! Pero a los dos minutos ya no te sorprendes hasta que llega el petardo de los buenos, el reservado, que sube lento al principio, luego constante, hasta lo más alto y parece que nunca va a explotar, que se va a perder en la oscuridad del cielo y de repente estalla y es inmenso y esta muy por encima de todos los demás, no necesita coros de petardos porque él es el Gran Fuego ¿A qué ya no os acordáis de los del principio? Pues eso.

La resistencia es mucho, mucho más sexy que la potencia. No me cabe duda. Bueno, quizá las dos cosas juntas, pero eso es un privilegio que solo gozan los súper dotados.

pd: La herida mucho mejor.

19 comentarios:

  1. jajajajajajajajajaja..........q post tan genial!!

    ResponderEliminar
  2. Mi historia con el chocolate es parecida: me encanta. La verdad es que lo tengo un poco restringido pero ahora que hago ejercicio me permito licencias.
    Suerte con el regreso de tu monitor y que sigan las buenas sensaciones.

    Salud!

    ResponderEliminar
  3. Lo importante ahora es que mantengas los hábitos de entrenar cosas variadas, ya llegará el fresquito y te apetecerá salir más.
    Te voy a contar un secreto: trabajo en una fábrica de chocolate, como Willy Wonka, créetelo (de hecho tengo una entrada de hace bastante sobre esto). Vale, no estoy en contacto directo con el producto, pero cada día a la hora del café podría degustar chocolate y chocolatinas si yo quisiera...y no lo hago nunca (entreno así la fortaleza mental maratoniana, je, je). Sólo me como mi poco de chocolate negro después de almorzar. Ya sabes, Sosaku Willy Wonka Motherfucker Runner!!!!

    ResponderEliminar
  4. Gonzalo: ¡Trabajas en una fábrica de chocolate! No me lo puedo creer. Jajajajajajaja. Es que me parto. Ahora voy a buscar la entrada. Chocolate todos los días y gratis! Eres Willy Wonka y a mí me encantaría trabajar de Oompa Loompa!! Auqnue igual acabo como el niño gordo arrastrada por el río de chocolate...

    ResponderEliminar
  5. Danae, has mencionado un concepto en el cual te aconsejo que profundices en tu trayectoria como runner: calidad antes que cantidad... Esta es la base a partir de la que más adelante fomentarás tu capacidad de resistencia.. Para ello primero debes trabajar tu calidad... Es todo un proceso, sin duda... Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Mujer fatal, siempre con problemas... jajaja, Más farleck y menos chocolate!!!

    ResponderEliminar
  7. Muyyy bueno!!! qué sería de nuestras vidas sin chocolate?!
    Al gym que voy sucede lo mismo, los instructores los cambian como dos y dos son cuatro, vamos que no hay continuidad con el monitor, como bien dices lo suyo es tener uno $$$ perzonalizado $$$
    Soy corredora de resistencia (eso creo!) de potencia solo en sueños :-)
    bss
    Tania

    ResponderEliminar
  8. Has dado en el clavo Danae, y como bien lo dice Carles; "Calidad en lugar de cantidad", las unicas veces cuando acumulo kilometros, es cuando entreno para maraton, y lo unico que consigo es resistencia.
    Excelente lo de "por los siglos de los siglos y tus hijos y los hijos de tus hijos" je je je!!!
    Un abrazo!!!!

    ResponderEliminar
  9. Pues a mi me gusta madrugar el sábado para correr. Ya se porque no levanto cabeza jajaja

    ResponderEliminar
  10. Pues yo hago la tirada larga los sábados... es que los domingos si me levanto a tiempo suele ser con dolor de cabeza... y hasta ahí puedo leer.
    Genial entrada como de costumbre, un placer leerte.

    ResponderEliminar
  11. El chocolate me gusta hasta el de naranja amarga.. ese es mi mayor problema con el peso.. el abuso del chocolate... mi mujer lo compra y lo esconde, para que yo no lo vea.. como si yo fuera un niño.
    En 15 dias estoy por esas tierras.. para disfrutar una parte de mis vacaciones.

    ResponderEliminar
  12. hola danae, soy el gacela, te seguré en tu blog un saludo.

    ResponderEliminar
  13. Muy bien!!! Lo miportante es no parar incluso en semanas chocolateras...:)
    Me quito el mono de correr por lesion leyendote!!!

    ResponderEliminar
  14. DANAE para el día 22 de agosto, si todo va bien llegare a Rota.. y estaré una semana,espero hacer una visita a Cadiz.

    ResponderEliminar
  15. Bajo para ver a Matraca Roteño y Juan Barroso, que los conocí en Elche.. con sus respectivas mujeres y quedamos que bajaríamos a verlos, estamos en contacto y se te va bien quedamos algún día, pues tanto mi mujer como yo queremos ver la tacita de plata.. antes estaré dándome caña por Sierra Nevada.

    ResponderEliminar
  16. Genial! Cádiz capital te encantará, te vas a enamorar de la ciudad a primera vista y el tema de la comida... Ya te ire diciendo sitios., y sí, me encantaría conocer al gran Abuelo Runner!!

    ResponderEliminar
  17. A mí me pasa lo mismo con el chocolate. Puedo hacer pausas de dos minutos, pero hasta que no me lo como entero no estoy tranquilo. Por eso nunca guardo chocolate.

    ResponderEliminar
  18. Entre morcilla y chocolate te estás metiendo buenas reservas para esos entrenamientos de calidad

    ResponderEliminar
  19. Bueno.... no sabia que escribias tan bien isabel podria pasar horas y horas leyendote, desde luego es un placer leerte, y has conseguido que me ponga muy blandito al leerlo. Eres un sol, y casi no tengo palabras. El Gigante Verde se emociona, y consigue aliento para seguir dando VIDA. GRACIAS.

    ResponderEliminar