Empiezo a tomar por costumbre, llegado el día dominical, leer crónicas de carreras desde la barrera. Me molan. En serio. Mejor o peor escritas todas describen sensaciones agradables o de miedo, de triunfo o fracaso, de intensidad o de costumbre. Todas. Yo lo llamo: Adicción a la crónica runnera.
Me levanto los domingos muy temprano (en realidad siempre me levanto temprano), preparo café y tostadas. Espero. Si son las ocho de la mañana queda una hora para la carrera de S y R, y si son las nueve, acaban de empezar; P y L también corren hoy y S se estrena con la media; A corre con unas Nike agujeradas la media de la bahía y todos pensamos que se lesionará (20 de Marzo. Media Maratón bahía de Cádiz), al final ni se lesiona ni nada, la termina y sigue entrenando con ellas. Ahora esta pensando en hacerse un gps casero con un móvil y cuatro tiestos más. Es una víctima de la crisis; C corre la cursa este domingo y le mando un mensaje de ánimo. Para este domingo tengo al menos la lectura de cuatro crónicas de carrera., y a éstas, hay que sumar las crónicas de blogueros. Puro vicio.
Selecciono detalles de algunas de ellas:
Si
En el kilómetro 9 llega el momento hit de la carrera: HEMOS ADELANTADO A UN AFRICANO!!! y no me refiero a mi virtual partner, me refiero a un africano de verdad. El mundo al revés.
R
A pesar de todo, cansado como me encontraba, opté por echarme a correr.
No podía ni pensar irme a la cama así, con esa carga emocional tan tremenda en mi cabeza.
Apenas una hora antes las emociones placenteras del triunfo y de las felicitaciones recibidas. Pero en el cóctel de mi cabeza también había una amarga sensación de lobo estepario y una profunda tristeza.
Y esa melodía obsesiva, una y otra vez sonando en mi cabeza negándose a abandonarla...
A las once de la noche me puse la ropa de deporte y salí a correr por el centro de Sevilla.
Fue duro, muy duro, pero cada paso con cada paso que daba mi mente se calmaba.
No podía ni pensar irme a la cama así, con esa carga emocional tan tremenda en mi cabeza.
Apenas una hora antes las emociones placenteras del triunfo y de las felicitaciones recibidas. Pero en el cóctel de mi cabeza también había una amarga sensación de lobo estepario y una profunda tristeza.
Y esa melodía obsesiva, una y otra vez sonando en mi cabeza negándose a abandonarla...
A las once de la noche me puse la ropa de deporte y salí a correr por el centro de Sevilla.
Fue duro, muy duro, pero cada paso con cada paso que daba mi mente se calmaba.
De R no solo molan sus crónicas de carrera, mola todo lo que escribe.
S
Mi compi, me dice que no puede más, y que tire. Yo le digo que una mierda, que me ha esperado cuando la ampolla, y que eso no es negociable. Le cojo por la mano, y como una parejita de las del retiro, le he ido dando tirones hasta arriba. Cuando ya le he visto, que ya mantenía ritmo, me he despedido.
L
Empieza a picar un poco más para abajo y chispea un poco de lluvia en el 17 y me olvido de todo, pienso que por lo menos quiero el 1h40 y no me quiero mojar y me lanzo como un poseso para abajo sobre todo a partir del 18, aquí ya no pienso en nada, veo el pulsímetro a 177 y sigo, me dan igual los adoquines mojados, la gente, todo… tiro, tiro y tiro… la zancada lo más larga posible y los codos abiertos para equilibrar.
A
Cuando han pasado 20 minutos desde que han salido los primeros, llegamos a la salida. Y os parecerá tonto, pero en ese momento me emociono. Este plan nació en octubre cuando yo era un embrión de runner y muchos de vosotros junto con la paciencia de mi novia me han ayudado a estar en la salida.
So
Salto la valla, me cuelo un cajón más adelante en el de los máquinas que corren porque sabía que iba a ser una odisea…
Adicta a la crónica runnera…
Tiempo empleado: 55´43 m
Distancia: 8,3 km
Ritmo medio: 6'42
Distancia: 8,3 km
Ritmo medio: 6'42
Hola Danae!!!
ResponderEliminarPues asi es la fiebre del running, por cierto muy a doc con el nombre de tu blog.
Y tarde que temprano, nos tendras que narrar tu "cronica runnera" je je je, vas a ver que no te vas a salvar.
Recibe un abrazo!!!
La adicción empieza así, porque sabías que el running es una adicción, ¿no?. Eso sí, es una adicción positiva, pero engancha igual que enganchan las drogas. Tienes el veneno en las venas.
ResponderEliminarPues deseosos estamos de leer tu primera crónica de carrera. Es verdad que hay muchas que emocionan, y en la mayoría se aprende algo.
ResponderEliminarQué guapa esta entrada compi, no la había leido
ResponderEliminarComo dice Bart Simpson: Moooola ;)