Estoy cansada. Si. Lo reconozco. Hoy estoy cansada.
Exclamación de Pepito Grillo, aire de condescendencia, movimiento de antenas reprobatorio y sonrisita maléfica. En estos momentos pisaría sin contemplación a Pepito Grillo. Sé lo que viene ahora: que si no descansas, que no comes apenas carbohidratos, que tanto doblete no puede ser bueno y encima acostarse a las dos de la mañana…
¿Cuándo fue la última vez que me sentí cansada? Me refiero a cansada de tumbarse en el sofá y no poder mover un músculo ¿Agujetas? No. Otro tipo de cansancio. Las agujetas molan, yo pagaría por tener agujetas todos los días. Me gusta el dolor que acompaña al ejercicio, vale que suena muy masoca pero es la verdad.
Llevo dos meses íntegros como una moto. No he parado de correr y en el gimnasio lo he dado todo. Para que os hagáis una idea, el otro día fui a correr, estábamos a 23º y sentí frío porque la media de temperatura con las que he salido estas últimas semanas ha oscilado de los 28º los días buenos a los 34º de la ola de calor. Cada día me he sentido más fuerte. Flipaba en colores.
Pero hoy estoy cansada. Así, de repente. No pasó ayer cuando bajé ¡Aleluya! de los 6´/km., tampoco esta mañana cuando me acerqué al centro comercial andando, total, esta a media hora caminando, no tengo carné de conducir y nunca, repito, nunca, he usado el transporte publico de San Fernando, una ciudad lineal, recogida, que la recorres de punta a punta en un par de horas. No es de recibo. Vamos, que no. Tampoco lo noté al medio día, ni después de la siesta. Intuí que algo no funcionaba como siempre por la tarde, en una de mis sesiones de doblete, cuando a los 30´ de Arriba –Abajo me sentía como si fuese un tanque arrastrándose por el parque. Aún así terminé la hora de rigor y me tomé las pulsaciones, pero no las noté excesivamente altas, de hecho estaban en umbral aeróbico. Nada preocupante entonces, solo esa sensación de fatiga y pérdida de fuerza generalizada. Hoy en el gimnasio ya sabía que no estaba al 100% y me costó horrores terminar algunas de las series. Cumplí con casi todas, he empezado a aumentar un poco el peso para hombros y en bíceps nunca tengo problemas, pero fallé en pectoral, no podía casi desde el principio y en un par de ocasiones tuve que parar unos segundos ¿Qué me pasa? Pensé., Gigante Verde, el mejor monitor de fitness del mundo mundial (le hago la pelota porque sé que le gusta el blog y se asoma de vez en cuando por aquí) se dio cuenta, más que nada porque se me pone cara de mala leche cuando algo no me sale como me gustaría y, sobre todo, porque me molesta muchísimo no terminar las series, me lo tomo como algo personal y eso se nota.
Así que oficialmente, después de dos maravillosos meses de energía inacabable, HOY ESTOY CANSADA. Y la sensación tampoco es tan mala. Estoy aquí, delante del portátil, con esta laxitud extraña, incubando (puede que sea el motivo) algún resfriado puñetero, viendo dibujitos en el CN, sin fuerzas para levantarme y con un leve dolor de cabeza y fatiga a partes iguales. No es tan desagradable. Tiene hasta su puntito reconfortante. Gonzalo, me dijo hace tiempo que de una forma o de otra siempre salía ganando. Es verdad. Hoy estoy cansada y soy capaz de encontrarle la excusa, justificación e incluso la parte divertida. No deja de ser una victoria en la adversidad. Acertó de pleno en ese rasgo de mi personalidad.
Mañana, si veo que al final esto no es más que un episodio tonto, saldré a correr. Mi idea es meter cambios de ritmo (fartlek) pero si sigue este malestar lo cambiaré por un rodaje simple o incluso una caminata. Ya veré.
Estoy cada vez más enganchadísima a esto. Iba a decir que me preocupa pero sería una solemne memez, no me preocupa nada de nada.
Belga, no puedo poner comentarios en tu blog. No se porqué. Solo quería decirte que ese pisto tenía una pinta buenísima.
El que no se canse una vez o dos a la semana que tire la primera piedra, me refiero por acividades deportivas claro, bueno luego aparte tiene uno las laborales y familiares o sea se que cuantos mas años cumpla uno mas cansado estará, por tanto ¡¡ dosificar es ahorrar !!
ResponderEliminarConozco esa sensacion de estar ploff y siempre o casi siempre son pasajeras. Con un par de dias de descanso estaras como nueva aunke veo que ya tienes entreno para manana. a veces no viene mal escuchar a nuestro cuerpo aunque solo sea por si acaso.
ResponderEliminarUn saludo
Puede ser por muchisimos motivos, calor, cansancio acumulado, falta de sueño y...machaque.
ResponderEliminarSobre el machaque, decirte simplemente que esto no consiste en machacarse al 100% todos los días o doblar fitness y running cada día. Esto consiste en buscar el equilibrio de entrenamiento / descanso. Tú sabes perfectamente que el beneficio del entrenamiento no se obtiene justo después de la sesión, sino cuando te levantas al día siguiente después de dormir toda la noche.
Creo que estás necesitando algún objetivo más o menos ambicioso (2-3 meses vista) y comenzar a entrenar con orden y con ese objetivo delante.
Este cansancio pasará igual que vino.
Y come también algo de hidratos, coño. No quieres que te recojan desmayada una tarde de calor en el parque.
Tómate un descanso, será lo mejor para relajar cuerpo y también mente.
ResponderEliminarY coincido con Gonzalo, no hay como tener un objetivo concreto para ir como una moto.
Salu2-G
Los días de descanso el cuerpo regenera fibras musculares, la cabeza descansa y el cuerpo asimila los entrenamientos. Si tu cuerpo te pide una tregua, dásela, y disfruta del cansancio, que es una sensación que tiene su atractivo también... Y no creo que te dure mucho más de un día... :)
ResponderEliminarAyer...hoy...mañana...También tu estas preparándote para los 100 km?? jeje. Lo raro es que no te pasara antes...menuda energía que tienes!!!
ResponderEliminarTe diría que es normal, pero no lo es, y no lo es porque no es normal que, con el ritmo que llevas, el cansancio haya tardado 2 mesazos en aparecer. A mi me asaltaría a los dos días.
ResponderEliminarGracias por el comentario, no se porque no habrás podido ponerlo, yo no he tocado, serán misterios de blogger que falla más que una escopeta de feria.