Hola holita forer@s 8 (y ahora también blogeros)
Ayer fue un día bastante tranquilo. Volví al parque porque de nuevo las condiciones metereológicas me eran adversas... (me siento como un capitán de barco escribiendo en el libro de abordo) Viento asqueroso, nubarrones y frío, mucho frío, aunque después se quita., todo hay que decirlo.
Empiezo el entreno despacito, nada de pulsímetro, llevo puesto el casio de mi hijo (estos relojes que puedes patear si quieres que no se rompen) y, eso si, antes de empezar, preparo el cronómetro. La idea es hacer los 8 km del martes, no sobrepasarlos, ya que tengo la sensación de que voy demasiado deprisa.
Al comienzo, como siempre, esos diez minutos en los que el cuerpo tarda en adaptarse al trote y en los que -al menos yo- siempre pienso "que chungo" y después de ese tiempo ni es chungo ni nada, voy súper bien.
Claro que me ocurre lo del otro día: viento en contra, cuesta arriba; viento a favor, que guay...
Total, 53m 8km. Paro y no estoy cansada, de hecho estoy casi eufórica ¡Subidón, subidón! Qué cosas. Además me dio por hacer la gili****as y en el último km empecé a acelerar, e iba bien!! ¿Sabéis qué pasa? Que sabía que era el final y aún no estaba, como he dicho, cansada, así que pensé ¿hago 1 km de más o termino este a lo grande? Opté por la última opción claro... Sale a 6.37m/ km.
Por cierto corro más cuando voy sola y creo que es por la sencilla razón de que trato de adaptarme al ritmo de mi pareja en lugar de buscar el mío. Ya lo tengo comprobado.
Un saludo a tod@s.
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