Una tarde hermosa, una temperatura fantástica y un estado de ánimo -el mío-, en una clara dicotomía entre las ganas y el miedo por el pinchazo del domingo.
Hoy he decidido ir un poco más despacio (sí, más) porque me he dado cuenta que aumento la distancia pero corro el mismo tiempo (30-35 m) lo que quiere decir que voy un poquito más rápido cada vez y lo que me interesa en realidad es "aguantar" más tiempo y, en un futuro, pues ya se verá el tema de los minutos por km y esas cosas.
Comienzo por tanto muy despacito, alcanzo ese punto medio (normalmente a los 10´) en el que voy cómoda, puedo pensar, mirar el paisaje... disfrutar. No sé porque siempre que salgo con esa actitud consigo los mejores resultados. Es decir, cuando no me propongo cosas, las cosas vienen solas.
Alcanzo el punto marcado y me encuentro muy muy bien así que continuo con mi trote a medias entre el footing y caminar haciendo que uno corre. Tengo la sensación que en ese momento, estado y velocidad podría correr todo el tiempo que quisera así que he decidido llamar a ese momento optimus status Alcanzo el antiguo cuartel camino de la playa y me encantaría alcanzar la rotonda pero decido darme la vuelta porque las farolas están apagadas en ese tramo, es de noche y hoy, mira tu por donde, no hay ni dios ¿Dónde se ha metido todo el mundo? Total, me entra el cangelo, no vaya a ser que tenga la mala suerte de toparme con un psicópata (el próximo día más temprano y deseando que cambie la hora) y de vuelta a casa. Igual de bien la ida que la vuelta hasta... la cuesta de la avenida que me da por subirla a toda leche, sólo por probar y ¡lo consigo!
Miro el reloj 19:45.
Distancia según Google maps: 6.300
Promedio: 7:08 m/km
Yo: Más feliz que una perdiz.
Veremos el Jueves.
Un saludo a tod@s.
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