Inciso:
Hoy no tocaba entreno. Soy consciente. La cuestión es que el entrenamiento de ayer me dejó una sensación, como decirlo, de quedarse a medias en algo y yo no soy mujer de dejar a medias nada porque luego me queda el run run (nunca mejor dicho) en la cabeza.
Me encontraba físicamente bien, nada de agujetas ni molestias de ningún tipo, eran las seis de la tarde, estaba apoltronada en el sofá con el portátil, el café y leyendo comentarios, blogs, noticias… Total, empecé a sentirme inquieta y dije ¿Y si me voy al parque a correr? Dicho y hecho. Claro que hoy es miércoles y los miércoles tengo fitness en el gimnasio. Nuevamente mi inteligente y súper desarrollado cerebro pensó: Bueno, aeróbico y anaeróbico juntos ¿Qué más quieres rosita de alelí?
Día 23 de Febrero (30 Aniversario del fallido golpe de Estado)
La Idea.
Ayer sufrí el fenómeno del flato, que viene a ser algo así como que te duele un huevo el hígado y te encoges y piensas Ay omá que me pasa!! Como dije anteriormente no había tenido el gusto de conocer dicha sintomatología antes, así que hoy estaba psicológicamente predispuesta a sufrirla de nuevo porque estas cosas están más en la cabeza que en el cuerpo.
La idea era pues comenzar muy despacio y recuperar los 7m/km e incluso más. Correr nuevamente por sensaciones y, como sucede siempre también, cada vez que salgo con esta idea, la de hacer poca cosa, termino haciendo grandes cosas, como veréis a continuación. Tengo planeada una estrategia para cuando empiece con las carreras populares (aún estoy muy verde). A saber:
Lo que no haré: Corre shosho que te pilla er gato ¿No veh carajota que te pasa hasta er Tato?
Lo que haré: Amo tú, si te creesh que me voy a herniá, yo voy corriendo como un lirio y si llego llego y si no pos ná…
El resultado
No me enrollo más. Al lío:
Tiempo: 50 m
Distancia: 8 km
Promedio: 6´15
¿Lo veis? Si es que conmigo solo funciona la psicología inversa… Por cierto de flato y dolores nada. Respiré muy muy bien en todo momento por si acaso.
Luego y para terminar, tuve clase de fitness una hora y mi monitor nos hizo un circuito para trabajar todos los músculos la primera media hora, un popurrí variado de arrancadas, sentadillas, estocadas, hombros, bíceps, espalda… Y luego terminamos con otra media hora de cardio-boxing que me encanta, pero estaba yo como para imaginar que le zurraba a zapatero (que es lo que imagino) ¡Estaba para que me recogieran con pala y me llevaran a casa! Que machacada. Y para terminar abdominales; claro de ahí viene el título de este entreno: Me machaco luego existo.
Pd: Al llegar a casa me he preparado un bocadillo de tortilla con chorizo. Me da igual. Estoy segura de que no me va a engordar.
Saludos a tod@s.
Felicidades por el blog... Es una buena forma de mantener la motivación en esto del running. Yo también empecé a correr cuando me di cuenta que el gimnasio era muy caro y que sólo iba a correr y a hacer algo de bicicleta. De nuevo, enhorabuena y me quedo por aquí para vez tu avances.
ResponderEliminarGracias Runner. Creo que a todos nos pasa lo del gimnasio, que llega un momento que dices "pero si esto lo puedo hacer yo por mi cuenta" y nos planteamos el cambio
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