Llévame esta noche a San Fernando...

...iremos un ratito a pie y otro caminando.

Maravilloso día el de ayer. Una temperatura fantástica, una suave brisa primaveral… Nada que ver con días atrás, en que el levante –a mi juicio mucho peor que la lluvia-, no te permitía dar dos pasos sin la sensación de estar siendo frenado por un muro invisible.

Al lío:

Antes de empezar: EL LEVANTE NOS HA DEJADO AL FIN  ¿Ya lo he dicho verdad? Con la redundancia solo pretendo haceros partícipes de lo que me jode el viento (no vuelvas más, hijo de Eolo, aléjate de mis rodajes).

Distancia: 8.800
Tiempo: 1h´04´28
Ritmo: 7,19 m/Km
Intensidad: 3
FC: -----
Sensaciones: Geniales.

 Mirad que vueltecita más cuca.

No me puse el pulsímetro. No sé. No hago más que pesar en que si el control de pulsaciones sólo sirve para crear una buena base aeróbica, preparar las células para posteriores entrenos de mayor intensidad y no para aumentar el ritmo bajando progresivamente las mismas ppm ¿No tengo yo una buena base aeróbica con dos años -dos-, de aeróbic (step) de intensidad alta-muy alta? Así que rodaje de los que me gustan a mí, con un ritmo leeento, muy cómodo y sensaciones fantásticas. Carrerita de intensidad aproximadamente 800 metros antes de llegar al portal de mi casa y la impresión final de haber podido hacer unos kilómetros más.
Muy relajada.

Me encanta hacer kilómetros. Un día voy a trazar un círculo mucho más grande, que comprenda la totalidad de la isla (16 kms aproximadamente) y por supuesto intentaré correrlos. A mi ritmo de paquete no creo que me cause mayores problemas la verdad.

Ya es solo por curiosidad. No me duelen las tibias, ni los glúteos, ni los cuádriceps, ni las rodillas, no tengo agujetas… Quiero correr hasta que se me cansen las piernas leches, porque parece que aún las tengo por estrenar y eso… eso no se vale.