lunes, 28 de marzo de 2011

Ciclo menstrual y deporte.


¿Complicadas? Mucho.

Hay un tema sobre el que se habla poco, al menos en mi entorno, sobre la relación entre el ciclo menstrual femenino y el deporte.
Cuando era una adolescente, en clase de gimnasia, mi profesor, que era algo así como un Australopithecus, no aceptaba como válida excusa alguna relacionada con el tema menstruación utilizada como eximente de la hora deportiva. A veces –reconozcámoslo que lo hemos hecho todas-, con fundamento y otras,  a pesar nuestro, sin criterio alguno. Éramos unas quejitas y  punto y pelota.

La ciencia al fin nos da la razón.

Somos muy complicadas. Si señor. 

 El ciclo menstrual femenino dura 28 días aproximadamente. En el primer ciclo, existe un predominio claro de los estrógenos; mientras que en la segunda mitad del mismo, se produce un aumento de la progesterona bestial. No voy a entrar en detalles que –seguro- os harán poner cara de póquer a mis lectores masculinos. El que sienta curiosidad, que mire la fotografía añadida; quizá pase de la cara de póquer al miedo y la incertidumbre.

¿Cómo atañe el ciclo menstrual femenino al deporte? Pues generalmente en una pérdida progresiva de fuerza alrededor de una semana antes de la menstruación, cuando estamos bajo el dominio de la  progesterona. 



¡Ah! Y por supuesto en un aumento del apetito, hinchazón, ganancia de peso, dolor de cabeza y malhumor. Hagamos deporte o no.
Es cierto, para no generalizar, que dichos síntomas pueden variar de una mujer a otra, pero también lo es que la pérdida de fuerza se produce sí o sí y afecta a nuestro rendimiento.

En nuestra búsqueda de la igualdad con el género masculino, a veces mal entendida, tendemos (la mayoría), a ignorar dicho proceso y mantenerlo en silencio. Solo cuando una de nosotras se atreve a consultar, en el gimnasio por ejemplo, y preguntar a una compañera: Oye Mari ¿A ti no te pasa que cuando te va a bajar la regla estás debilucha? Y Mari contesta afirmativamente; y luego se nos une al corrillo Rocío, Carmen, etc. Y resulta que de diez, solo una se libra del mal premenstrual (afortunada ella) nos sentimos, al fin, que no estamos solas.

Encuentro este link en Internet de entre muchos relacionados con el tema:


 Constata algo que la mayoría de las mujeres ya sabemos desde siempre, queramos reconocerlo o no. También es cierto que las deportistas de alta competición no se ven afectadas de la misma forma, pero también lo es que el deporte de élite en la mujer conlleva, en muchos casos, problemas más graves que el Síndrome Premenstrual, como por ejemplo: amenorrea, dismenorrea o spoting (pérdidas de sangre durante el ciclo).

Y yo ¿Cómo me afecta a mí directamente? Pues solo me afecta  en el hecho de que conozco mi cuerpo y el momento en el que estoy. Nada más. No vario los kilómetros que tengo pensados correr, ni las series de pesas. Tan solo sé que si las piernas me pesan el doble, mis pulsaciones suben, sudo más, me canso antes y consigo hacer con dificultad lo que cinco días antes hacía fácilmente, es que estoy bajo el influjo de la demoníaca progesterona. San se acabó. Hay un componente muy importante: el psicológico. Si sales de casa con la idea de que no podrás hacer 8 km porque estás premenstrual, evidentemente, no los harás. Si  sales de tu casa diciéndote a tí misma que los vas a correr, y que le vayan dando a las hormonas, entonces los vas a correr por mucho que las piernas te pesen.


6 comentarios:

  1. Me quedo con la última parte de tu entrada de hoy. El runner es normalmente un ser obsesivo, porque la adicción a correr genera obsesión. Cumplimos los planes a rajatabla, salimos a correr a las 6AM si hace falta, nos da igual que llueva, que esté el día ventoso. Salvando las distancias, supongo que con el ciclo pasa lo mismo. Si te autoconvences de que tienes el ciclo y que no puedes correr, no lo harás. Igual que si te convences de que porque llueve no se puede correr. Mañana no lloverá y no tendrás el ciclo, y volarás y recordarás que saliste en condiciones difíciles y serás más fuerte.

    ResponderEliminar
  2. Exactamente. De hecho, lo mejor viene siempre de la mano de lo peor. Si puedes con condicionantes negativos, cuando éstos desaparecen... ¡Uff, qué maravilla!

    ResponderEliminar
  3. Cuando ya se hacen muchos kms. entrenando, hay que vigilar un poquito lo que se conoce como anemia del corredor, que las chicas son más propensas a padecer precisamente por la pérdida menstrual. Sabías que muchas atletas de élite dejan de menstruar por el duro entrenamiento y su bajo indice de grasa corporal?.

    ResponderEliminar
  4. Sí, por eso decía lo de las atletas de élite. Cuando el IMC baja de 18, las chicas pierden la menstruación. Supongo que es una opción y que para ellas merece la pena.

    ResponderEliminar
  5. El link que has puesto es de Ana, mi entrenadora, sabe lo que se dice, te lo aseguro.

    ResponderEliminar
  6. No puedo opinar de este tema.. porque lo desconozco, pero si te puedo asegurar que mi mujer cuando tiene la menstruación sufre unos dolores terribles en las piernas.. según ella a las perdidas tan grandes de san..

    ResponderEliminar